Novela Bl Estrella Roja Vol.2 Cap 14

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Capítulo 14


Despertar


Me quedé dormido en la tina. Una vez más mi cuerpo estaba entumecido y adolorido. Las marcas de las cuerdas dibujaban extrañas figuras alrededor de mi cuerpo pálido y sin esperanzas de algún día poder ponerle color pero al despertar poco a poco y volver a la realidad pude percibir que unos fuertes brazos me sujetaban a la altura del pecho.


Literalmente no recordaba muy bien todo lo que había pasado. No, hasta que pasaran unos minutos... ya que tantos lugares extraños en los que he despertado después del sexo se revolvían en mi cabeza: Nombres, lugares, rostros, cuerpos, olores, sensaciones... todo daba vueltas pero nunca había despertado en una tina gigante envuelto en los brazos de alguien y empecé a afligirme. Los abrazos me ponían nervioso y hasta me quitaban el aliento pero un beso en el cabello, en el cuello, en la mejilla y luego en la frente me despertaron de todo el torbellino de sensaciones que se habían formado en mi interior y me habían obligado a cerrar los ojos.


- No tiembles gatito travieso- me dijo divertido Serjei casi obligándome a ocultar mi rostro en su pecho... pues poco a poco empezaba a recordar todo lo que había pasado.


Nuevamente empecé a temblar de los nervios, de la vergüenza - de todas las personas en el universo tenía que pasarme estas cosas extrañas con Serjei, una persona incomprensible para mí- pensaba oculto en su pecho. Él es demasiado hermoso y brutal con su apariencia de cantante de metal europeo y con... aveces cierto acento extraño que le sale o aquellas palabras incomprensibles para mi durante el sexo pero que puedo decir yo... si muchas veces he hablado en japonés para que nadie entienda que carajos estoy diciendo o sintiendo... pero no pertenezco ni aquí ni allá y siento que siempre seré un turista a donde sea que vaya y creo que él también siente lo mismo... Simplemente no pertenecemos a ningún lugar.


Ninguno ha contado su historia, ninguno ha hablado sobre lo que existe en su propio corazón y menos cuando él me domina pero ahora está tan tranquilo, casi alcanzable y de hecho, escondido en su pecho puedo sentir su calor y el murmullo de su corazón, cosa que no se me es permitido cuando me somete, cuando él toma su papel de maestro y yo soy el esclavo que se entregó a sí mismo para ser capaz de olvidar todo lo demás y reconocer al dolor y al placer como única forma de encontrar paz, casi iluminación.


Tal vez sea el hecho de que aún me sienta mareado o medio dormido, tal vez el olor y el calor de su piel son intoxicantes pero recordar como tantas veces me ha privado de mi propia libertad y todo el pánico que provoca en mí... me ha excitado. No sé si se me sea permitido el exprésame. No entiendo la situación actual, si me está tratando como a un amante... aunque eso se completamente ridículo o que esta, sea una nueva forma de torturarme. No lo sé, no lo entiendo pero soy incapaz de moverme un solo milímetro.


Luego...


Amarrado a una pared, colgando prácticamente pues mis brazos ya no tienen fuerzas para sostenerse. Mi respiración está agitada, mis ojos vendados y mi boca amarrada con un pañuelo de seda... el sudor y mis fluidos recorren mi cuerpo mientras el calor se expande por todos lados y mis músculos se tensan y se me pone la piel de gallina al sentir sus pasos acercase a mí y como el humo de su cigarrillo invade hasta el último de mis sentidos.


Él se acerca a mí, se queda parado un largo rato y con una espuela va bajando de mi cuello a mis pezones y cada vez la sensación de electricidad va reemplazando toda a su paso... para cuando llega a la altura de mi ombligo mis piernas no pueden sostener mi propio peso y mis rodillas me traicionaron doblegándose a la insensatez de este acto, el cual me quita la libertad y la razón.Mi miembro amarrado por una cinta de seda se pone cada vez más urgido, el dolor por la incapacidad de correrme va creciendo cada vez más, es una locura. No sé cuántas horas llevo atado y sin poder córreme. Mis lágrimas caen por mis mejillas y esa sensación de frustración empieza a invadirme violentamente.


Mi propio cuerpo quiere renunciar a esa sensación y mientras la espuela sigue bajando a la altura de mi pelvis, yo mismo vuelvo a la vida rebelándome a la atadura de esas cuerdas. – ¡Quiero recuperar mi libertad!, ¡Quiero correrme!, ¡Quiero desfallecer!- quería gritar pero solo podía seguir retorciéndome sintiendo como las cuerdas iban clavándose cada vez más profundo en mi piel. Como la mordaza de seda era incapaz de frenar mis quejidos y el temblor de mi cuerpo fuera lo suficientemente fuerte para empezar a llorar como un niño pequeño y no solo lloriquear o derramar unas cuantas lágrimas.


Serjei se paró un poco más cerca de mí y desató la mordaza de mi boca. Yo pretendía gritarle todo lo que mi mente galopante y difusa trataba desesperadamente formar palabras pero no hubo tiempo alguno. Intempestivamente arremetió su lengua en mi boca y empezó a besarme demandante, con locura, casi como un asesino en serie disfrutando mientras robaba la vida de su víctima envuelto en éxtasis y yo.... Yo a esas alturas era solo un cuerpo, una necesidad, una sin razón que lloraba amargamente el no poder correrse mientras toda su voluntad o la poca que quedaba de ella, era absorbida por ese desquiciado beso.


Serjei cruelmente empezó a acariciar mi miembro mientras me mordía los labios despiadadamente, me los iba a arrancar como casi me arranca los pezones o el cuello o los glúteos o los hombros o cualquier parte de mi cuerpo que encajara en su boca.


Mi respiración nuevamente se disparó cuando sentí su otra mano jugueteando con mis glúteos pero cuando pensé que eso era imposible porque en ningún momento había si quiera intentando ir por esa parte... no me dejó tiempo de pensar por que volvió a arremeter a mi boca demandantemente y a soltar la cinta de seda roja de mi miembro que la tenía prisionara y casi automáticamente estaba listo para correrme pero él volvió a tomar mi miembro entre sus manos y apretujarla y entonces lo único que pude hacer fue volver a llorar amargamente, revolverme y revelarme ante las cuerdas y después de escuchar una risilla complacida, haciendo que lo odie más de lo que lo hacía... dejó de apretujar mi miembro y a cambio empezó a estimularlo.


Mi conciencia que está aquí, allá y en el odio que tenía que recordar que le tenía cuando estuviera libre y todas las imágenes mentales de cómo lo torturaría se quedó en blanco cuando su mano fue gentil acariciando mi miembro y su beso cambiará de impetuoso a algo más tranquilo pero igual de intenso e igual de demandante y mientras empezaba a correrme... - ¡El muy bastardo hijo de puta!. Me metió los dedos en el culo- y los movía dentro de mí sin previo aviso y ya sin sentir el dolor porque mi parte de adelante por fin se estaba liberando... aunque he de reconocer que fue una sensación ambigua porque también fue malditamente doloroso.


Cuando al fin terminé de correrme, todo fue confuso nuevamente. Mi cabeza dio vueltas y la tenue luz que llegó a mis ojos cuando me quitaron las vendas me cegaron y fue así, que Serjei desamarró primero mis piernas y luego mis brazos y ya completamente despojado de voluntad y fuerza, caí en su abrazó que me esperaba ansiosamente y entre una conciencia difusa y una respiración agitada un grato cansancio me invadió y me llevó al desconocimiento, el olvido y el abandono.

Estrella Roja Vol 2Where stories live. Discover now