Detrás de la venda

Me arrepiento

Naminé Pov.

Dibujo y dibujo, tratando de calmarme. Algo está mal, puedo sentirlo. Los recuerdos de Sora, su memoria se ha detenido. Pero aún no se porqué. Necesitó averiguarlo y pronto.

—DiZ se molestará conmigo, estoy segura.

Deje de dibujar. Comienzo a sentirme mal, mi desesperación se ha convertido en culpa. Me estoy hundiendo en ese pensamiento.

—¡Naminé! —alguien me gritó tan fuerte como pudo.
—perdón, yo... —pensé que había sido DiZ, pero no —Riku
—no respondías
—lo siento —agache mi cabeza— estaba pensando.
—eso explica porque no dejabas de mirar el cuaderno.
—¿hace cuanto volviste?
—recién. Ni siquiera he ido a ver a Diz aún.
—¿eh? ¿Por qué?
— cerró la puerta detrás de él — necesitó contarte algo.

Se sentó en la silla, al otro extremo de la larga mesa. Puedo notar que esta tensó.

—¿Riku?
—pasé varios días espiando a la Organización, hasta que me descubrieron. Luego me oculte en otro mundo, pero la Organización ya me estaba buscando.
—¿te encontraron?
—si. Tiempo después,luché contra uno de ellos.
—trataba de eliminarte
—...Naminé, —su voz cambió completamente — tenía una llave espada

Mantuve la compostura. Yo ya sabía que tarde o temprano Riku encontraría al Incorpóreo de Sora.

—pero eso no...—hizo una pausa — ¿por qué tiene el mismo rostro de Kairi?
—¿la cara de Kairi? — respondí sorprendida.
—¿que significa eso?

Este Incorpóreo no es el que yo pensaba. ¿Quién es? Es preocupante, yo soy la incorpóreo de Kairi, si alguien debería parecerse a ella, soy yo.
Lo sabia, algo anda mal.
No hay remedio ya.

—Dame unos días. Lo averiguaré.
—¿cómo?

Ya no puedo ocultarle la verdad a Riku. Él confía en mi.

—Utilizaré a...

La puerta abriéndose nos interrumpió. DiZ entró.

—Riku, necesitamos hablar —Me miró con desprecio. Ya debe saberlo.
—volteo a verme— espera un momento, Naminé.

Riku salió junto con DiZ de la habitación.
¿Por qué? Debí haberle dicho yo la verdad. Ahora sin duda él también me odiará.

Esperé a que terminarán de hablar. Esperé a que Riku volviera a entrar y me mirará con odio, justo como lo hace DiZ. Pero el único que volvió, no fue él.

—Me lo ocultaste todo este tiempo — replicó.
—¿como lo supo?
—no es difícil averiguarlo. Ahora gracias a ti he tenido que pedirle a Riku que siga vigilando a la Organización. En especial a ese Incorpóreo. Mientras tanto, ¡date prisa Naminé!
—¿que le harás? — pregunté con una voz asustada. Pero sólo me ignoró y salió.

Ahora tengo más problemas. Riku se fue sin que pudiera disculparme, El Incorpóreo de Sora esta en peligro por mi culpa, y también tengo que averiguar donde están los recuerdos de Sora.

—por favor Riku, no le hagas daño. Dame tiempo. Entraré a la memoria de Sora, a las memorias de su Incorpóreo, y averiguaré dónde están los fragmentos.

Se que Riku no está aquí para escuchar mis palabras, pero ruego haga tal y como lo estoy pidiendo.

Me quedé callada aclarando mis pensamientos. 
Riku mencionó a una chica con el rostro de Kairi, y lleva con ella una llave espada.

—¿cómo es posible?

Me dirigí a la habitación donde esta Sora, y me acerqué a la cápsula.

—perdoname otra vez, Sora. Todo esto es mi culpa.