Sentir.

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Riku PoV.

—Gracias. Me salvaste, ¿por qué?
—Bueno, se sentía correcto.
—Riku, por favor, cuentame de la chica que siempre esta con Sora
—Hablas de Kairi.
—Kairi, es verdad, ella es la que se parece a mí.
—Para Sora ella es alguien muy especial.

Ese fue el inició de nuestra conversación. No se como lo logré, pero aceptó pensar detenidamente que es lo que hará.

—Gracias Riku.
—No hay que agradecer nada.
—...¿Puedo pedirte un favor?
—¿Qué pasa?
—No quiero volver a la Organización. No confió en ellos.
—Bueno, no te culpo.
—¿Puedo ir contigo?

No me esperaba esa petición. Pero si no tiene donde quedarse y vaga de mundo en mundo ocultándose de ellos, tal vez le venga bien algo de compañia.

—¿Que hay de tus amigos?

Noté su incomodidad al mencionarlos.

—No puedo verlos aún. ¿Como me verán cuando se enteren que no soy como ellos? Me duele pensar en eso.
—Si de verdad son tus amigos, no deberían verte diferente.
—Incluso así. Me dolería verlos. No tengo el valor de volver por el momento.
—...Entiendo eso. Puedes venir.
—¿En serio?
—Pero yo no soy diferente. Voy de aquí para allá. Si me mantengo en un sólo lugar, tarde o temprano darán conmigo.
—Si, yo también pensé eso.

Nos dirigimos a otro mundo. Le dije que descansará y ella no puso demasiados peros en eso. Se recostó cerca de donde yo estaba.

—Dime — comenzó a hablar — ¿Ese era tu hogar?
—Si.
—Es hermoso. Axel dijo que iríamos en nuestro próximo día libre...pero...
—¿Por eso estabas allí?
—En parte sí. ¿Que hay de ti?
—Solo fui a dar un vistazo.

Ella se quedó callada luego de eso. Inmersa en sus pensamientos. Probablemente pensando en sus amigos.

—Lamento lo que pasó — dijo.
—¿De qué?
—...Haberte separado de Sora.
—No es tu culpa.
—Aun así, no puedo evitar sentirme culpable - hizo una larga pausa - Interesante...
—¿El qué?
—...Sentirme...no es una palabra que yo debería usar.

Pude haber dicho algo, pero ver en ella el rostro de una Kairi triste me distrajo completamente.

—Buenas noches, Riku.
—reaccione — Si. Buenas noches.

Días después de eso. Seguimos moviéndonos de aquí para allá. Pero sus amigos dieron con nosotros en Villa Crepúsculo.
Para que Xion escapara, tuve que distraer a los otros 2.
Cuando volví con Xion, ella estaba observando a sus dos amigos.

—La primera que huyó fue ella, pero...¿por qué? — le dijo Roxas a Axel.
—¿Quieres volver? — le pregunte a Xion.

Ella sólo soltó un suspiró y devolvió su vista hacia ellos. Estaban por irse.

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