Detrás de la venda

Engañarme a mi mismo

Riku PoV

Naminé se veía muy mal, casi cómo si estuviera a punto de derrumbarse.

—dejame adivinar — expresé — éstas pensando que ellos no merecen desaparecer, pero tú si.
—¿tan previsible soy? — contestó mientras me mostraba una triste sonrisa .
—no —hice una pequeña pausa — nunca te dije porque utilizó esta venda — le señale la venda que cubría mis ojos.
—no
— mis ojos no pueden mentir, así que trató de engañarme a mi mismo.
—¿por qué? —pregunto extrañada.
—así mantengo a Ansem controlado. Me engaño diciéndome a mi mismo que no necesito la oscuridad, y que Ansem no sigue aquí. Pero ninguna es verdad.
— ....¿dices que me engañe a mi misma?
—no, solo te comparto algo. Después de todo yo también aún tengo sentimientos de culpa.
—igual puede que si tratará de engañarme. No le conté a DiZ del Incorpóreo de Sora, aunque yo ya lo sabia, porque pensé que si DiZ lo encontraba intentarían desaparecerlo rápidamente.
—¿no desaparecerá igual?
—...si, pero, creí que si lo hacia a mi pasó, el no sufriría tanto. Aunque probablemente hubiera sido lo mejor. Después de todo, existir más tiempo del necesario...solo trae problemas.
—¿lo dices por ti?

Ella no me contestó, pero su mirada se volvió más triste.

—sea cómo sea, ya es tarde para arrepentirme.
—esto no es tu culpa
—...¿eso crees? Igual ya no importa, porqué él tiene que despertar. Ése es mi propósito ahora.
—Lo lograremos.
—...¿Te vas a ir otra vez?
—no aún. Primero tengo que pensar que hacer para convencer a la chica.
—Naminé me sonrió — Definitivamente eres diferente al resto.
—¿Que quieres decir?
—DiZ y cualquier otro la llamaría marioneta a los pocos segundos. No está mal porqué eso es lo que es...pero me parece hiriente.
—Entiendo el punto.

No pude evitar recordar a aquella réplica que hicieron de mi. Sus últimas palabras me vinieron a la cabeza. Un ser que no tiene la culpa de haber sido creado y "no tiene derecho" a una identidad propia. Es tan deprimente.

—me puse de pie — Bueno, cuando Sora despierte y se enteré de esto te aseguró que...
—Lo sé. Ese sería mi único consuelo. Pero hay algo más.
—¿Algo más?
—Una mario...esta chica, no tiene una identidad como tal. Es parte de Sora, así que en cuanto le regresé sus recuerdos a Sora, se perderán los de ella.
—¿eh?
— Ni una sola...todo se perderá. Porque en si no es una persona, solo es...una sombra. Y al igual que cuando se pone el sol la sombra desaparece y no queda rastro de ella...será lo mismo.

Trate de calmarme al oír esas palabras tan deprimentes, pero ciertas.

—Supongamos que la convenzo de entregar las memorias a Sora, o en el peor de los casos no lo logró, ¿ella lo sabrá?
—Preferiria que la convencieras, así yo podría decírselo.
—¿y si después de decírselo se niega?
—...sería el peor de los casos. Porque igual Sora no puede quedarse dormido por la eternidad.

Hace tiempo me convencí de que haría lo que fuera con tal de que Sora despertará. No tengo opción. Es mi mejor amigo. Además le debo esto y más, por seguir creyendo en mi incluso después de lo que hice.

—Muy bien.