¿Qué escogerías tú en medio de un catástrofe global?
Alía Collins no supo separar la realidad de los sueños. Le hicieron daño y le mintieron. Ahora ella tendrá que enfrentarse a los hechos catastróficos de un proyecto saboteado de la corporación de...
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—Basta Alía, deja de caminar, ¡me pones nerviosa, mujer!
Después del incidente nos obligaron prácticamente a bajar y no subir hasta que se nos dieran órdenes. Nadie sabía que era lo que había pasado allá arriba, hacían suposiciones como que habían sido efectos secundarios, que el proyecto había iniciado así, que las cosas saldrían bien, bla, bla, bla. Todos sabían que algo había salido mal pero no lo querían admitir, sentían miedo.
Y para evitar que desobedeciéramos dos guardias bajaron con nosotros impidiéndonos el paso a los elevadores. Genial, ¿no?
—¿Cómo quieres que no esté así después de lo que pasó? Ni siquiera mi padre sabe que fue lo que pasó, debiste de haber visto su cara cuando le pregunté, completamente asustado. —Cuando estaba nerviosa no paraba de hablar—. Además, ¿no te pareció extraña la actitud de la Sra. Hale? Esa mujer se trae algo entre manos, lo presiento...
—¡Alía ya cállate! —Ellie se exasperó y no la culpaba, si yo fuera ella también lo hubiera hecho— Te estás volviendo loca —bueno, no te lo puedo negar —, haces demasiadas especulaciones, por favor ya para.
—Escuché decir al señor Stewart que la barrera se rompió, es obvio que algo malo pasó o está pasando...
—¿Barrera? —contestó Ellie muy confundida—. ¿De qué hablas? ¿Acaso es un método anticonceptivo?
Fruncí el ceño y rodé los ojos ante su comentario. Estaba claro que no podría tener una charla seria con ella, estaba más perdida que yo.
—No entiendo cómo es que estás tan tranquila.
—¡Yo tampoco! Viste lo mismo que nosotros allá afuera y estás como si no hubiera pasado nada —Rain negaba con la cabeza.
—No es que no esté preocupada, lo estoy, pero no me voy a poner de paranoica como Alía ¿o sí?
—¡Oye! —Ellie tapó la boca con su mano y comenzó a reír.
—El punto aquí es que hay que mantenerse positivos, ¿okey? Ya verán que no es nada grave...
A veces envidiaba mucho a Ellie por su actitud, era una chica muy linda y siempre miraba el mundo de color rosa, aunque no fuera así. Siempre estaba contenta y contagiaba de alegría a las personas de su alrededor.
Claro que, siempre llega un momento en el que la gente cambia.
[...]
En ningún momento nos dejaron subir sino hasta el día siguiente. Pasamos lo que restaba del día en los dormitorios sin hacer nada, habían tomado una actitud demasiado exagerada, tanto que ni siquiera nos habían dejado subir a la cafetería, ellos habían traído nuestra comida abajo.
Esto se tornaba cada vez más extraño.
Nos encontrábamos en el nivel, subnivel, piso bajo tierra (no sé, llámenlo como ustedes quieran) número -5. Este lugar era más o menos como un lugar de juntas o reuniones, pues había diferentes salas que servían para eso. Nosotros estábamos en la primera, confundidos y esperando a que nos dijeran que era lo que pasaba pues nos habían despertado a las 6 de la mañana (a mí no, yo ya estaba despierta) y obligado a venir aquí sin ninguna explicación, solamente dijeron que nos darían un anuncio muy importante.
