Rain.
Alía estaba muy equivocada si pensaba que me iría sola, o peor, que seguiría sus órdenes. A mí nadie me daba órdenes.
De una u otra manera me llevaría a Cameron o a Alía.
Saqué de mi mochila un pequeño cuchillo que lo había tomado de la cocina en una oportunidad que tuve y lo guarde en mi bota derecha. Si entraría de nuevo a la base lo mejor sería que fuera totalmente sigilosa.
Por suerte aún conservaba la soga.
Escalé la barda con cuidado y me aseguré de que ya no hubiera ningún guardia que me pudiera atrapar. El lugar estaba en total silencio y las luces del edificio estaban apagadas. Probablemente era una trampa y en cualquier momento que pisara la tierra las alarmas se encenderían otra vez.
No era tonta. Podría estar riéndome en sus caras justo ahora.
Caminaría por toda la barda hasta llegar a la torre de vigilancia. Ahí podría desactivar cualquier molesta alarma y completar mi plan sin ningún problema.
El plan era perfecto... y lo habría hecho si un dardo no hubiera atravesado mi pierna.
—¡Mierda! —grité.
El dardo contenía un extraño líquido que había hecho que mi pierna se durmiera por completo haciéndome perder el equilibrio y caer de la barda.
Retiré el dardo y lo lancé con furor a la persona que tenía frente a mí. Inmediatamente sentí como las demás partes de mi cuerpo se iban durmiendo poco a poco. Estaba completamente debilitada, no podía levantarme y eso me había hecho enfurecer más.
Traté de sacar el revolver de la mochila pero fue inútil. Había perdido la sensibilidad.
—Ma-ma-malllll —balbuceé. Tampoco podía sentir mi lengua—. ¡BASTADO! —grité como pude. Fue el mejor esfuerzo que pude hacer con la lengua dormida.
Y lo que me hizo explotar de rabia fue que mi situación le parecía bastante divertida.
«A mí me perecería divertido romper toda tu maldita cara».
—Ay Rain, pensé que eras más inteligente que esto. —Ian me arrebató la mochila y la lanzó contra el árbol. Mientras tanto yo seguía observándolo desde el suelo, teniendo unas inmensas ganas de tirarle una bala en la cabeza—. ¿Para qué regresar a la cueva del lobo? —Sonrió con perversión.
«Cuando quieras moverte, yo te espero cuerpo, no hay prisa por matar a este idiota».
—Vamos Rain. —Me tomó de los brazos y comenzó a arrastrarme por el suelo—. Voy a llevarte con el estúpido de tu hermano.
Mi corazón se detuvo por un milisegundo. Cuando Ian me dijo que tenía preso a mi hermano nunca imaginé que fuera en el mismo lugar en el que me encontraba yo. Cameron estaba aquí, y me llevarían con él. Después de tanto tiempo... Por fin Ian haría algo bien en su vida.
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•Sobrevivir O Morir• TERMINADA
Fantascienza¿Qué escogerías tú en medio de un catástrofe global? Alía Collins no supo separar la realidad de los sueños. Le hicieron daño y le mintieron. Ahora ella tendrá que enfrentarse a los hechos catastróficos de un proyecto saboteado de la corporación de...