Cute and pervert » hunhan.

Capítulo XXXVI.

La alegre melodía resuena de manera perfecta dentro de la mansión Byun, donde todos los invitados a la gran ceremonia se encuentran distribuidos por cada espacio, compartiendo risas e interesantes conversaciones con sus pares y con los demás invitados por parte de la novia.

La decoración parece cuidadosamente elegida para que contraste con las paredes blancas y el estilo francés del interior, una gama de colores pasteles sin mucha diferencia siendo la elección que dejó a los invitados más que fascinados.

— ¿Sabías que la hija de ese CEO se operó hasta lo inoperable?

Y como siempre la voz crítica de Kris susurrando disimuladamente, indignándose tantas veces que ya perdió la cuenta.

—Cállate. —soltó bajito el castaño, sonriendo y haciendo una reverencia respetuosa a la pareja de mayores que los saludaron.

—Oye, te estoy ayudando. ¿Sabes cuantas hijitas de papi están mirándote el trasero en éste momento? —bufó Kris, tomando un poco de su copa de vino— Apuesto a que si no estuviera yo aquí tú caerías en sus truquitos sucios y mi pequeño Luhannie te mandaría a freír pollos.

—Qué buen amigo eres, ¿Eh? —dijo sarcástico, no pudiendo ocultar su sonrisa divertida cuando Kris sacó pecho y lo miró con arrogancia.

—Por supuesto, mi estimado, ese es mi estilo.

Siguieron discutiendo en tono bajo, ajenos a las curiosas miradas sobre ellos por sus atrayentes portes, sobre todo a la de cierta mujer de cabellos claros que observaba al menor de ellos.

No había tenido muchos ánimos como para ir a esa ceremonia y seguía sin tenerlos, sin embargo, sus amigas le insistieron y allí estaba, sentada en su mesa correspondiente con su copa de vino sin tocar, incapaz de apartar la mirada de su ex novio.

Las palabras de Jeonghoon seguían en su mente y cada vez le revuelven más sus pensamientos al percatarse del brillo excepcional que emana Sehun, su amplia sonrisa y esa aura que gritaba a los cuatro vientos que podía comerse al mundo si lo deseaba.

¿Cuándo lo había visto así de dichoso? La respuesta a esa interrogante tenía un sabor amargo y decirla en voz alta sólo le traería más angustia a su corazón. ¿Por qué su padre le dijo que tenía pruebas de que Sehun estaba con un hombre? Formular aquello ya era descabellado porque, por Dios, Sehun había estado con ella y esa era la prueba más evidente de su orientación sexual, ¿No? En todo el tiempo que llevaban trabajando en el mismo edificio siempre escuchó rumores de las casuales citas que él tenía con personas x, todas poseyendo nombres femeninos.

¿Por qué entonces ahora tenía esa duda que le estaba carcomiendo viva?

Desconectada de todo su entorno, debatió el ir al despacho de su padre para pedirle aquellas supuestas pruebas que, suponía, le sacarían de aquel embrollo mental.

El matrimonio se llevó a cabo y esperaron hasta que Byun estuvo desocupado, justamente después de cortar el pastel con su ahora esposa, dándole un abrazo de felicitaciones y deseándoles a ambos la mejor de las suertes en su ansiada luna de miel, despidiéndose en el proceso cuando la noche cayó.

El castaño fue a dejar a Kris a su departamento, éste gritándole antes de que emprendiera marcha hacia su respectivo hogar un "el lunes me cuentas todos los detalles de tu fin de semana con tu novio". Sehun sólo rió y pisó el acelerador, esperando con ganas llegar, irse a dormir y que las horas pasasen volando para volver a estar con su pequeño rayito de sol.