La ensordecedora música se mezclaba con los gritos efusivos de los adolescentes dentro de la gran casa, liberando sus cuerpos y sin reparar en las faltas que podrían estar cometiendo siendo la mayoría menores de edad, sumidos en alcohol, unas cuantas drogas y sexo desenfrenado sin arrepentimientos.
La noche de viernes le pertenecía a la juventud, gozando al máximo de su libertad y dejándose llevar por sus contradictorias emociones, estando más que prohibido el usar las neuronas con tal de conseguir diversión total antes de volver a la rutinaria y deprimente vida de estudiantes coreanos.
Entre la gran multitud de chicos, Chanyeol volvió a ver a Jongin con lo que parecían dos vasos de quizás qué tipo de alcohol en las manos, maniobrando para no chocar con alguien y así llegar hasta él.
―La noche será épica ―festejó con su gran sonrisa, entregándole uno de los vasos a su amigo―. ¡No hemos estado más de veinte minutos y ya se me han insinuado cinco chicas de camino hasta acá!
―Recuerda usar protección entonces ―rió el más alto, tomando un sorbo de lo que sea que contuviese su vaso―, no creo que tus padres estén muy felices cuando una chica golpee tu puerta y te exija hacerte cargo del bebé.
―No sé por quién me tomas, Yeol ―puchereó, sintiéndose un tanto ofendido―. Siempre me preocupo hasta no dejar ninguna huella para que no me vengan con sorpresas luego.
Entre risas, siguieron hablando mientras iban terminando sus vasos, consiguiendo energía como para ir a darse una vuelta en donde estaban todos bailando, más bien restregándose entre todos, y meterse allí por lo que restaba de la noche.
Por otro lado, un grupito de chicas rubias les echaba el ojo, sonriéndoles con coquetería y murmurándose cosas entre si sobre quien iría a probar suerte primero con el par de amigos. Sin embargo, sus expresiones cambiaron drásticamente cuando una pelirroja y una pelinaranja se les cruzaron en el camino.
Una sonreía con total alegría mientras jalaba del brazo a la otra, quien parecía estar entrando en un ataque de pánico al notar que cada vez estaban más cerca de ellos.
Jongin fue el primero que las notó, llamándole la atención la extravagancia de sus cabellos entre tantos tonos como el rubio y el castaño. No tardó en codear a Chanyeol, quien parecía estar jugando a la distancia con el grupito de rubias, sin advertir en las dos amigas acercándose a ellos.
―Hola ―saludó la pelirroja, viéndose tan feliz que el sentimiento contagió al moreno―, ¿Qué tal?
Lo común era que las chicas se acercaran y les miraran lascivamente, acomodándose los pronunciados escotes que siempre solían tener o jugueteando con sus mechones de cabello, pero no que les sonrieran de esa manera tan genuina y sin rastro de querer ir más allá.
―Hola ―saludó Jongin, hablando tanto por él como por Chanyeol, quien de pronto parecía más silencioso que antes―. No creo haberlas visto antes en este tipo de fiestas...
―No solemos venir a fiestas ―explicó la misma pelirroja, quien mantenía el equilibrio cuando la pelinaranja la tiraba hacia atrás y evitaba el contacto visual con ellos―, pero mi amiga estaba ansiosa de asistir a esta por cierta persona.
― ¡E-eso es mentira! ―Jongin rió un poco cuando la otra chica se escondió tras la alegre chica.
―En fin ―pasando de Jongin, ella miró a Chanyeol, quien miraba curioso a lo poco y nada que se podía ver de la chica pelinaranja―, mi amiga estaba ansiosa de conocerte. Eres muy popular en la academia de chicas que está junto a la que tú asistes.
―Por qué será ―bromeó Jongin, incomodando a Chanyeol por obvias razones―. No es raro que Chanyeol se haya convertido en una leyenda en esa academia.
ESTÁS LEYENDO
Cute and pervert » hunhan.
Fanfic❝Un pequeño accidente termina con un dolor de cabeza para Oh Sehun, el economista más joven y exitoso del país. Mientras más se pregunta cómo, no sabe por qué un chico de preparatoria terminó invadiendo su oficina de trabajo y su vida. Cuando comi...
