Con el paso de los meses nos alejamos y aquella amistad y la cercanía que teníamos se perdió. Cuando iba de visita apenas y cruzaba palabra con él, se comportaba como un cretino conmigo.
-Hola Norman...- Me vio de reojo y me hizo una señal con la cabeza. -Idiota..- Acaso, ¿Lo dije en voz alta? -Dijiste algo? -Que te vaya bien...eso- rodee los ojos y pense.. que idiota es. -Esta bien, idiota- Tomó sus llaves y salió del departamento, no podía creer que me llamó idiota a mí, aunque siendo justos yo se lo dije primero... -Que te ocurre hermanita? -Nada, Sólo el imbécil de tu amigo.. ¿Que se cree?- me crucé de brazos e hice una mueca de disgusto como si fuera una niña pequeña, Esteban me abrazo.. -Calma, quizá tiene mucho trabajo o no durmio bien...- ..Tal vez tenga razón pero no justifica que sea un tonto conmigo... -Si... ¿Por que habrá cambiado así?- Esteban esquivó su mirada y sólo trataba de hablar de otra cosa, él sabía que estaba enamorada de Norman y quizá por eso trataba de evadir el tema, no podría estar en medio de los dos.
(Agosto 1995, L.A.)
Pasaron dos años de la ultima vez que tuve una coversación con Norman, aunque a veces pensaba en él realmente mis sentimientos ya no eran como antes y cuando lo veía solo hacía una ligera sonrisa como saludo y nada más, ya no me dolía tanto verlo con otras chicas era un poco incomodo, así que prefería ver a Esteban en una cafetería cercana que era nuestra favorita. Pese a que me sentía mas tranquila con relacion a ese tema siempre tuve la curiosidad de que fue lo que paso.
En este tiempo, llegue a formalizar una relación con un amigo de la secundaria superior. Alex se me declaró después de la graduación y acepte, quizá por esa razón me había olvidado un poco de Norman Reedus.
-____, Yo.. quiero preguntarte algo... sé que somos amigos desde hace años y quiero saber si aceptas ser...- Para antes de que terminará la oración, lo besé... y fue ahí cuando iniciamos nuestra relación.
Conforme el tiempo paso nuestra relación fue avanzando y se fue haciendo algo más formal. Aunque ya me había graduado, no tenía idea de que quería estudiar así que me tome un año para pensar en que me quería dedicar. Alex tenía claro que quería y era leyes, él sería un abogado como su abuelo. Me encantaba que fuera tan maduro y responsable aunque a veces eso hacía que causará peleas entre nosotros, él creía que yo era muy infantil e indecisa pero aún así me encantaba.
Como me había olvidado por completo de Norman gracias a Alex, me anime a ir a una pequeña reunión que organizaron por el cumpleaños de mi hermano en su departamento no estaba muy segura pues conociendolos sería algo loco para mi gusto con mucho alcohol y esas cosas pero acepte por estar con mi hermanito en su día.
La "pequeña reunión" fue más de lo que yo esperaba, habia música fuerte, gente alcoholizada y mucho desastre por doquier ya quería irme pero primero iba a despedirme de Esteban pero no lo encontraba asi que lo busque en su habitación pero en cambio me encontré a Norman y a una mujer besándose.
-Disculpen... no quería interrumpir.. Norman y la chica se separan y ella sale del cuarto avergonzada, me disponía a irme. -No.. No te vayas.. siéntate aquí, conmigo. Tuve una extraña sensación, nuevamente me hablaba pero no de esa forma grosera como últimamente lo hacía. Me acerqué para sentarme junto a él en la cama por alguna razón estaba nerviosa, era la primera vez que estaba solas con un hombre en una habitación. Además Norman estaba muy ebrio y no sabía en que podía acabar esto. -Lamentó arruinarte el momento con la muchacha... -Esta bien.. ella tiene novio..
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Dijo sonriendome, rodee los ojos con un poco de decepción, no podía creer que fuera capaz de meterse con alguien que estaba en una relación. -Y hablando de novios.. Estaban me dijo que ya tienes uno.. ¿es verdad? Su repentina pregunta hizo que me tomará por sorpresa y asentí con la cabeza. Ambos nos quedamos callados un momento, no sabía si ya debía levantarme y retirarme o quedarme un rato más. -Tú me olvidaste.. cierto. -¿Qué? ¿De qué me hablas? -Olvidalo.. sólo vete.. -¿Qué? -Vete...! ¿Que demonios te ocurre Reedus? Idiota....
Tenía de nuevo esa extraña sensación que sólo el imbécil de Reedus podía provocar, estaba molesta, sorprendida por lo que me dijo y a la vez un poco triste y sin darme cuenta llegue a casa de Alex, era de madrugada pero no me importó mucho para ir a tocar a su ventana.
-_____? Que haces aquí? -Déjame entrar Alex... Me dirigí hacia la puerta de la casa y Alex me abrió e inmediatamente lo besé.. no sabía lo que estaba haciendo pero quería de alguna forma desquitarme de Norman. Alex me detuvo sólo para guiarme hacia su habitación, ahí empezamos a besarnos con mucha desesperación y tratando de no hacer mucho ruido pues sus papás se encontraban en el cuarto de alado. Alex empezó a besar mi cuello lentamente y me quito mi blusa y yo hice lo mismo. Besaba lentamente mis hombros hasta llegar a mis pechos, los besaba y acariciaba lentamente mientras que yo daba ligeros gemidos, me quito el pantalón para quedar en ropa interior como él, me quite el sostén, empezó a lamer mis pezones aumentando la intensidad y se detuvo sólo para pedir permiso de quitarme las bragas, asenti y se dispuso a entrar en mi. Para ambos era nuestra primera vez, eramos inexpertos y no teníamos claro que hacer pero sin duda lo descubririamos juntos. Sentía una fuerte presion que me causaba un poco de dolor pero conforme movia sus caderas con movimientos torpes la sensación de dolor iba disminuyendo y en cambio la de placer aunmentando. Sus embestidas se hacían cada vez más fuertes y rápidas trataba de ahogar mis gemidos cubriendome la boca pero estaba en un punto en el que ya no podía más y estaba por experimentar algo nuevo, un cosquilleo se liberó por todo mi cuerpo casi al mismo tiempo en que Alex termino. Estábamos agotados aún con las respiraciones agitadas, esto era algo nuevo para los dos. Estaba feliz pero aún así, sentía algo más, aún tenía esa sensación extraña, definitivamente tenía que alejarme lo completo de Norman Reedus.
