Cap.7

250 17 1
                                    

              28 de Junio, 64 días para el final del verano

-____, arriba, vamos- la despertó su madre - levántate, es tarde.

-Voy un momento y me levanto- dijo con la voz ronca.

-Solo cinco minutos, te espero en la cocina.

Cuando su madre salió de la habitación, ____ se incorporó y se quedó un rato sentada mientras se desperezaba.

Su móvil que estaba en la mesita de noche comenzó a vibrar y salió de él una musiquita, estiró el brazo y lo cogió. Leyó el nombre de la pantalla.

-Hola Donnie- dijo ____ con la voz aún de recién levantada -¿qué tal?

-¿Cómo que “hola Donnie", tú no ibas a llamarme?

-Lo siento se me ha olvidado.

-No te culpo, si yo estuviera ahí con ese rubio tampoco llamaría a mi amiga la loca.

-No digas tonterías, ¿qué tal con tus abuelos?

-Como siempre, no hay nadie que merezca la pena, ¿y esa voz? ¿Estabas en la cama?

-Sí, aun no me he levantado.

-¿Y está Niall ahí contigo?

-¡¿Qué?! ¡No! ¿Qué estás diciendo?

-Vale, vale, yo preguntaba por si a caso.

-Al final vas a tener razón y estás loca.

-Bueno, pero soy una loca aburrida porque mi amiga no me llama porque está tirandose al rubio.

-No tienes remedio.

-Lo sé.

-Si tanto te aburres, ¿por qué no te vienes una semana aquí? En mi habitación hay dos camas.

-¿En serio?

-¡Claro! Vente.

-Bueno, tendría que hablar con mis padres y pedirles permiso para viajar en avión sola y tendría también que sacarme el billete. Esta tarde hablo con ellos y te cuento.

-Vale.

-¡Cuéntame algo, eres una sosa!

-¿Qué quieres que te cuente?

-¿Qué habeis hecho desde que estás?

-Ayer estuvimos en la orilla del río.

-¿Y...?

-Estuvimos viendo las luciérnagas.

-¿En serio? Bueno, supongo que a ti te gustan esas cosas. ¿Y os liasteis?

-¡Vale ya!

-Perdón, perdón.

Desde la otra punta de la casa se oyó a la madre de ____ gritar para que fuera a desayunar.

-Tengo que colgarte.

-Vale, mañana te llamo y te cuento lo que me han dicho.

-Vale, adiós.

-Chao.

Colgó el móvil y lo dejó en su sitio. Salió de la habitación y entró en la cocina.

-Ya estoy- saludó.

-Buenos días hija ¿con quién hablabas?

-Con Donnie, mamá, ¿puede venir a pasar unos días? Allí dice que se aburre.

Y con esta carta me despidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora