Love is HORRIBLE (I think) {#TM2)

9. Venganza II.

Miércoles.

Suspiré cuando dejé la última pesada bolsa sobre el porche de la casa de Heather. Cerré el maletero de mi viejo y estropeado coche y me puse manos a la obra.

-¡Harry! - Grité para que ne oyera desde mi posición. Esperé unos segundos y al no oír respuesta, volví al ataque. -¡Harry!

-¡Ya voy, joder! - Se quejó. Bajó las escaleras poniéndose una camiseta blanca y no me faltó mucho mas comprender porque tardaba tanto en bajar. -¿Qué pasa? - Dijo poniendo los brazos en jarras cuando llegó a mi lado. Alcé una ceja y lo miré pícaramente.

-Perdona por interrumpir, no sabía que estabas ocupado. - Sonreí de medio lado.

-Yo no... - Vi a Heather tropezarse con el último escalón. Menos mal que no se cayó. Iba con los pelos alborotados, y eso no hizo más que confirmarme lo que yo ya sabía. Mi sonrisa se ensanchó aún más. Harry, al ver lo evidente que se había vuelto la situación, se pasó la mano por el pelo, exasperado. -Bueno, ¿qué hay que hacer? - Dijo malhumorado.

-Ayúdame a poner estas mesas allí.

Entre los tres llevamos las dos largas mesas al final del jardín, pegadas a la vallas blancas. Ahí pondría toda la comida en plan bufé, y que queda uno cogiera lo que quisiese.

Heather y yo nos fuimos a la cocina a preparar algo de comida, mientras, Harry fue a recoger a James de casa de su madre, y de paso ir a comprar hielo.

-Tengo ganas de que lleguen. - Dijo Heather con una sonrisa melancólica. -Tengo ganas de verlos. - Aclaró, encogiéndose de hombros.

-Yo también. - Sonreí, picando los ingredientes para la empanada. -Aunque a algunos más que a otros. - Dije, y reí al ver como Heather  ponía los ojos en blanco.

En menos de media hora ya teníamos toda la comida hecha y colocada perfectamente en la mesa. Heather, hacia un buen rato que había empezado a preocuparse. Según ella, Harry estaba tardando mucho.

-¿Quieres que lo llame? - Pregunté, mirándome las uñas. Ella levantó su mirada preocupada para mirarme un momento. -Sigo creyendo que estarán apunto de llegar, pero si así te quedas más tranquila...

-No, no quiero parecer pesada. - Dijo, mirándose los pies.

-¡Eres su esposa! Sería un marido estúpido si pensara eso porque te preocupas por él. - Dije poniendo el grito en el cielo.

-¿Crees que debería llamarlo? - Murmuró. Puse los ojos en blanco y saqué mi móvil para llamar a Harry, pero no fui lo suficientemente rápida, puesto que Harry acababa de entrar por la puerta con James en sus hombros.

Lo primero que Harry hizo fue dejar a James en el césped e ir a darle un corto beso en los labios a su querida esposa. Aparté la mirada. En esos momentos debía ser bonito ser Heather...

-¿Qué demonios estabas haciendo? ¡Tenías a Heather disparatada! - Él se encogió de hombros y mi vista voló hacia mi amiga, la cual, me estaba lanzando dagas con la mirada y se había  puesto roja.

-James y yo hemos parado a por unas granizadas, ¿verdad, campeón?

-Sí. ¡La mía era de fresa!

-¿Y no me has traído? - Preguntó Heather, fingiendo estar molesta. James se encogió de hombros y puso una cara adorable.

Pocos minutos después del momento "familia feliz" los invitados comenzaron a llegar. Heather y yo nos colocamos en la puerta saludando a todos con nuestras mejores sonrisas de perfectas anfitrionas.

Entonces lo vi; Jack. No había cambiado mucho. En realidad, no había cambiado nada. Seguía robándome el aliento con su aspecto y seguía echándolo todo a perder cada vez que abría la boca. Puse los ojos en blanco y apreté los puños. Cerré los ojos, respiré profundamente y me acerqué a él con mi mejor sonrisa.