Y no, no quería perderlo, esa no era mi intención; no otra vez. Sin embargo, las palabras que el quería escuchar no lograban salir de mi garganta. Estaban ahí; profundamente escondidas sin querer salir a dar la cara de una vez por todas.-Esto... esto es una tontería. - Dije después de un duelo de miradas que duró unos minutos. Él me miró, ofendido. -Tú sabes perfectamente lo que siento por ti. - Murmuré y miré al suelo, cohibida.
Él alzó mi barbilla con su dedo índice y me miró a los ojos durante unos segundos. Luego, su mirada se posó sobre mis labios, y de mis labios volvió a mis ojos y así una y otra vez. Parecía como si quisiera pero no pudiera. Parecía que me pedía que le demostrara eso que decía sentir por el; y yo lo haría. Le demostraría todo y más con ese beso que él me estaba pidiendo.
Uní mis labios lentamente, temiendo que se apartara de nuevo. Cerré mis ojos y moví mis labios sobre los suyos, lento, dulce, pronfundo... Esperaba que en ese beso cupieran todas esas cosas que quería decirle, todo lo que sentía por él y por el momento no era capaz de expresar. Todos los planes de futuro que ya había imaginado; todos ellos junto a él. Todos los nombres que había pensado ya para nuestros futuros hijos, y hasta mi vestido de novia perfecto para nuestra boda. Toda una vida junto a él, la única persona a la que amé de verdad.
Nos separamos lentamente, pero no lo suficiente como para aclarar mis ideas. Nuestros alientos chocaban el uno con el otro, y nuestros ojos estaban conectados.
-Necesito oírlo... Por favor. - Susurró de una forma tan desgarradora que se me aguaron los ojos.
-¿Qué quieres que diga?
Lo que sea que el quisiera yo se lo daría. Si tenía que sacarme aquello que él quería escuchar desde lo más profundo de la garganta lo haría. Le daría todo lo que quisiera a aquel hombre que me había robado em corazón.
-Sólo di que sí.
No me dio tiempo a reaccionar, porque cuando quise darme cuenta, Oliver ya estaba con una rodilla hincada en la hierba.
-¿Quieres casarte conmigo?
Me quedé estática, congelada. No sabía que decir, ni en broma me esperaba aquella proposición. Si no estaba preparada para ser su novia, ¿cómo estaría preparada para ser su mujer?
-Sí. - Dije sin pensar.
La sonrisa que cruzo su cara en aquel momento fue enmarcada en mi memoria para siempre. Una sonrisa que ocupaba toda su cara, una de felicidad pura.
Se puso de pie y me cogió en brazos, haciendo que mis piernas quedaran enrrolladas alrededor de su cintura y mis brazos alrededor de su cuello.
-Te amo.
Y me besó.
(...)
-Y entonces, le dije que sí.
-No me lo puedo creer. -Dijo Jennifer con una sonrisa burlona.
Heather se limitaba a negar con la cabeza, incrédula, a la vez que una sonrisilla se iba formando en su cara.
-Creo que me equivoqué.
-¿Por qué piensas eso? - Pregunta Heather, saliendo de su asombro.
-No sé... Fue un momento de tensión; no quería perderle y le dije lo que quería oír. No creo que esté preparada para ser la esposa de nadie.
-No es que haya un manual o algo así para estar casada con alguien. En realidad, es lo mismo que ser novios, solo que consta en el registro civil.
Heather puso los ojos en blanco ante la explicación de Jennifer.
-¡Le has quitado todo el romanticismo, hija!
-Por eso mismo, ¿qué quieres que se asuste más de lo que está?
-Estoy aquí, chicas. -Me quejé haciendo aspavientos con las manos.
-Yo creo que deberíais esperar para casaros. - Dijo Heather, dejándonos sorprendidas. -Sois jóvenes. No quiero que os pase como a Harry y a mí, que crecimos demasiado rápido. Deberíais vivir todas las etapas del amor, y aseguraros de que sois el uno para el otro antes de casaros. Pero, podéis estar prometidos todo el tiempo que queráis.
-Creo que vamos a estar un largo tiempo como prometidos, entonces.
Me reí.
Heather puso su mano sobre la mía.
-No tengas miedo, Rachel. Eres la mujer más valiente que conozco. Ábrele tu corazón y explícale lo que sientes respecto a todo esto. Él te entenderá.
(...)
-¿Tenéis ya todo listo para irnos? ¿No se os queda nada por casa?
-No, pesado. - Se quejó Heather en broma.
Se dieron un pico.
-¡Qué vivan los novios! - Exclamó Robin, como por quinta vez desde que se enteró.
Puse los ojos en blanco.
Oliver me dio la mano, dentro del coche y apoyó su cabeza en mi hombro. Yo me limité a acariciarle el pelo.
Estaba prometida. Quién lo diría. Yo, Rachel, prometida... Suena tan imposible...
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Love is HORRIBLE (I think) {#TM2)
Teen FictionTeenager Mum 2⚠ Rachel, la mejor amiga de Heather, es una completa negada al amor. Es una chica bastante atractiva, pero no consigue más que líos de una noche y poco más. Ella no necesita un chico, ella no quiere saber nada del amor... ¿Acaso el amo...