El era mi amor verdadero, sufrimos juntos y nos alejamos pero tal vez, solo tal vez podemos estar juntos de nuevo como la familia que somos, pero todo depende de que luchemos por ello o tal vez solo el destino nos ponga en el mismo camino de nuevo.
El tiempo ha pasado más rápido de lo que pudiera imaginar, Leia ya tiene un año, aún no creo lo rápido que pasó el primer año con ella.
Por otro lado, Austin y yo estamos más que bien, la verdad no podría estar más feliz en mi vida, todo el sufrimiento que pasé valió la pena, nunca había estado más convencida que las cosas pasan por algo definitivamente que nos dirige a un momento especifico en tu vida y era justo así en unas horas estaría enfrente de un altar con mi único y verdadero amor, el padre mis hijos, mi Austin.
Me miro en el espejo con el vestido de novia, era yo la que estaba a punto de prometerme al hombre que amo por el resto de mi vida, la felicidad no cabía en mi y al ver a mi hermana que me ayudaba con velo mientras la maquillista termina su trabajo.
-te ves hermosa- entra la madre de Austin a la habitación seguida de mi madre.
-muchísimas gracias- le digo con una sonrisa sincera.
Veo como doña Michelle se acerca a mi a abrazarme en cuanto la maquillista termina.
-no sabes lo contenta que me haces en este momento, la verdad mi hijo no pude escoger a mejor mujer para casarse, gracias por hacerlo feliz y sobre todas las cosas gracias por darle las dos mayores bendiciones que pudimos desear, simplemente gracias por ser tú- me dice con lágrimas bajando por sus mejillas.
Tenía un nudo en mi garganta mientras luchaba por no llorar y arruinar mi maquillaje.
-Gracias a usted doña Michelle, gracias por estar ahí cuando más la necesité y nuca dejar de apoyarme a pesar de todo y sobre todo gracias por darme al amor de mi vida y padre de mis hijos- digo sincera.
-no tienes nada que agradecer- me da una abrazo nuevamente.
En un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba caminando hacia el altar tomada del brazo de mi padre quien se veía bastante orgulloso...
Por fin los problemas con mi familia se habían terminado, decidimos dejar todo atrás y hemos estado más cercanos que nunca lo que es verdaderamente lindo.
Mi padre me entrega a Austin con una sonrisa para después irse a sentar al lado de mi madre.
El sacerdote empezó a dar la maravillosa misa, bastante personas habían asistido y la felicidad que abundaba en mi era enorme, miro de reojo a Ethan quien tenía los anillos y a su hermanita que estaba a su lado con un lindo vestido blanco...
Llegó la parte de intercambiar nuestros anillos, Austin tenía la sonrisa más enorme en su rostro al igual que yo, estaba tan feliz que no podía centrar mi atención en la boda, esto parecía un sueño...
-los declaro marido y mujer, puede besar a la novia- habla con una sonrisa.
Austin no tardo ni un segundo en besar mis labios, lo amaba de eso estaba segura, me había casado con el amor de mi vida.
Escuchamos los aplausos al besarnos, Austin sonríe en medio beso para después separarnos con una sonrisa, Ethan corre a nosotros luciendo su trajecito azul, se veía verdaderamente tierno ...
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