Liz había conseguido convencer a Wulf para que le dejara encargarse de la comida de Yonath. Así que cogió el plato de la cocina improvisada y bajó a la zona donde retenían al joven. Le abrieron la puerta y entró en la habitación, después cerraron tras ella y pudo ver bajo una tenue luz a Yonath, justo al fondo.
-Hola…- murmuró y se le acercó con el plato.
-Vete…- dijo él impasible.
-Tienes que comer- colocó la bandeja en el suelo y la empujó ligeramente hacia él.
-Me tenéis atado aquí, no sé cómo quieres que coma.
-Te ayudaré pero aunque quisiera, no puedo soltarte.
-¿Quién eres? Eres muy amable para ser una de ellos, ¿acaso es una trampa para que me confíe?
Liz miró hacia la puerta y bajó la voz cuando volvió a hablar.
-Estoy en contacto con tus cazadoras…
-¿Cómo sé que dices la verdad?
-Hay una en especial que se preocupa por ti… Nitza se llama, quiere que le diga cómo estás.
Yonath miró a la chica.
-¿Ella está bien?
-Sí, hablé con ella hace poco.
-Dios… estaba tan preocupado…
Liz sonrió.
-Debéis de quereros muchos.
Estas palabras hicieron meditar al joven.
-Sí… supongo…
-Me agrada poder seros de ayuda.
-Cuando vuelvas a hablar con ella dile que la echo de menos.
-Se lo diré- sonrió Liz- ahora debo irme, intentaré volver.
-Gracias…- Liz asintió y salió. Cuando estuvo en un lugar, segura, cogió su móvil y llamó a Nitza, la cual cogió su teléfono al instante.
-¿Sí?- preguntó la joven.
ESTÁS LEYENDO
Eterna Oscuridad
VampireUna chica huérfana que vive en las calles sin saber de su pasado descubre que es hija de un cazador de vampiros por que es secuestrada por uno de ellos. Él, es el rey de los vampiros, de sí depende la existencia de su raza. ¿Podrá ella acabar con e...