Un mes más tarde…
Sindy ya estaba repuesta del todo e iba todos los días con Gunnar al hospital para ver los avances de Harek y los demás heridos. La Hermandad de la Daga Dorada se había deshecho después de la lucha, ya que no habían vampiros no era necesario que siguiera en pie y cada uno había cogido su camino para hacer lo que más deseaba tras la paga que les había entregado Yonath por sus servicios. Incluso el propio Gunnar recibió una paga por haber ayudado a las cazadoras cuando fueron a buscarlos. Ese día justo a principios de mes, como solía hacer siempre, fue al hospital con Sindy, Hanna y Max ya estaban allí junto a Meira que llevaba en coma desde el día del incidente. Harek estaba igual pero los médicos le daban más esperanzas que a la joven. Sindy intentaba ser positiva e incluso se le ocurrió una idea.
-¿Y si los ponemos juntos en la misma habitación? Se han visto casos en la televisión como este y ambos se reponían…
-Todo es posible, el amor supera cualquier barrera- asintió Hanna que creía en la fuerza fugaz de dicho sentimiento- si no, basta con solo mirar a Nitza y a Yonath, los dos se han repuesto de lo ocurrido juntos y por qué no también ustedes dos, sobre todo a ti, Sindy, ¿qué harías tú sin Gunnar? Hanna sonrió con cariño, les había cogido tanto cariño a ellos que ya eran como una familia, su nueva y gran familia.
-¿Hemos oído nuestros nombres por aquí o ha sido mi cuenta?- apareció Yonath de la mano de Nitza, ya hacía por lo menos una semana que ambos no se pasaban por el hospital y era una sorpresa verlos por allí.
-Has oído bien, amigo- estábamos averiguando dónde habéis estado…
Nitza y Yonath se observaron con miradas cómplices y sonrieron al mismo tiempo.
-Hemos estado buscando una casa para vivir juntos y también hemos estado mirando todo para nuestra futura boda que esperamos que sea celebrada en cuanto Meira y Harek se recuperen- todos confiaban en que Meira y Harek se salvarían, lo que era más, se habían negado a pensar lo contrario por encima de todo, no era posible que hubieran saltado tantas barreras juntos y todo quedara ahí.
-Si queremos que se recuperen, pongamos a prueba mi idea- dijo Sindy.
-¿Qué idea?- preguntó Nitza.
Sindy daba órdenes a los chicos que habían traído la cama de Harek y le pidió que la juntaran a la de Meira y así al poco tiempo, los dos estaban uno junto al otro y para completar la bonita estampa, Hanna les juntó las manos.
-¿Creéis que funcionará?- preguntó dubitativa observando a la pareja.
-La esperanza es lo último que se pierde- dijo Nitza.
Todos asintieron y se enzarzaron en una extensa conversación sobre el futuro y todo cuanto harían, ni siquiera se percataron de que las manos unidas de Meira y Harek se apretaban con fuerza y nada más caer la noche, Harek abrió los ojos. Confuso, se miró las manos y vio que una de ellas estaba entrelazada con la de Meira. Ella estaba inconsciente y respiraba a través de unos tubos, pálida incluso como se encontraba seguía siendo hermosa ante sus ojos. Se puso de lado y le acarició la mejilla, la cual tenía unas magulladuras ya casi curadas.
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Eterna Oscuridad
VampireUna chica huérfana que vive en las calles sin saber de su pasado descubre que es hija de un cazador de vampiros por que es secuestrada por uno de ellos. Él, es el rey de los vampiros, de sí depende la existencia de su raza. ¿Podrá ella acabar con e...