Capítulo 24

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            Nitza se asomó al pasillo y miró a ambos lados de este, al no ver a nadie, salió sigilosa y fue en busca de las escaleras de emergencia que tenía instalada la casa justo en la parte trasera. Antes de eso, había cogido las llaves del coche de Harek, no podría ir andando. Para su sorpresa, la escapada le resultó sencilla y pronto se puso en marcha. Había reservado una habitación en un hostal frente al que se encontraban los vampiros y así poder vigilarlos hasta encontrar el momento oportuno para inmiscuirse entre ellos y actuar. Liz le había entregado un mapa del lugar donde se escondían los vampiros y llevaba todas sus armas en la bolsa de viaje, nada podía fallar. Cuando llegó, se colocó las gafas de sol y se bajó del coche con su bolsa para ir al hostal, disimuladamente miró el de enfrente, habían sido muy astutos al elegir un lugar de bastante prestigio como para que alguien sospechara que tan viles criaturas se hallaban allí escondidas, sin dudar vio algunos sospechosos, sus ropas oscuras y las gafas que llevaba los delataban. Nitza sonrió y se dijo:

            -Te salvaré, Yonath, aunque sea lo último que haga.

            Tras sus palabras, entró y se dirigió a la recepción del lugar. En poco tiempo se encontraba alojada y perfectamente atendida, pero lo mejor no era eso, sino que justo le había tocado un cuarto con las vistas que necesitaba, las del edificio de enfrente. Allí se pasó parte de la mañana acechando, no entendía como nadie se daba cuenta de que había mucho movimiento en ese lugar, cada vez salían o entraban vampiros nuevos. Incluso algunos iban con el uniforme del lugar. Tenían que tenerlo todo controlado, más al ser un lugar tan infame no le cabía duda de que tenía pasadizos bajo tierra como le había indicado Liz, esa misma tarde cuando comenzara a anochecer, iría a comprobar el movimiento que había en las entradas y salidas de esos pasadizos, esperando que como temía, fueran simples vías de escape ante ataques, vías que a ella le vendrían de maravilla y en caso de que no pudiera ir por allí, siempre le quedaba el conducto del aire, todo por sacar a Yonath de allí. Nada más con pensar en ello, recordó a las cazadoras, era verdad que Meira le había dicho que lo daría todo por quien quería pero ¿se estaría arriesgando demasiado? ¿Y si en vez de salvarlo lo ponía más en peligro? Inmediatamente, disipó dichos pensamientos de su mente, no fallaría, por el amor que le tenía no fallaría, se dijo. Entonces, esa noche, la joven observó las entradas y salidas de los túneles, en varias vio movimientos, más algunas estaban un tanto descuidadas, ¿estarían obstruidas? La joven abrió los ojos, sorprendida, algunos de los cazadores estaban siendo golpeados brutalmente mientras cavaban más túneles y entre ellos pudo ver a Kron, rápidamente salió del túnel en que estaba, no querían que la pillaran.

            -¿Qué están haciendo?- se preguntó la joven, estupefacta, meneando la cabeza y tratando de sacar conclusiones de las imágenes que había visto, volvió al hostal. Tenía que ir cuanto antes, no podía esperar más, se metería justo esa media noche, decidió al fin y así lo hizo, completamente vestida de negro se camufló en la noche y buscó el túnel en que menos movimiento había visto. Lo recorrió hasta el final donde vio una luz, se asomó y se dio cuenta de que estaba en un pasillo por dónde se podían oír ruidos, sigilosa, avanzó por él. Miró el mapa y se percató de que era el pasillo donde estaba la habitación donde tenían a Yonath, justo al fondo a la derecha pero allí alguien debía estar vigilando. Con cautela sacó una estaca del interior de su chaqueta y se preparó para ser letal, mas no podía dejar que dieran la voz de alarma o se verá en un aprieto. Por suerte, sólo había un vampiro en la puerta, inmediatamente se abalanzó sobre él y le clavó la estaca antes de que siquiera pudiese abrir la boca o defenderse, cuando este cayó al suelo, inerte, ella rebuscó entre sus ropas las llaves de la puerta. Una vez las hubo encontrado, abrió rápidamente.

Eterna OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora