Capitulo 16

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Pasaron las semanas y ya estábamos a final de mes, junio nos daba la espalda.

-Mañana temprano salimos- Anunció Perrie sentándose en la mesa en la cual Jesy, Leigh y yo almorzábamos.

-¡Por fin acamparemos!- Dijo Leigh emocionada- Pero ya temo por mi piel- Su rostro hizo un gesto de desagrado y miedo- Malditos mosquitos

Nosotras reímos- ¿Habrá algún guía, Pez?- Pregunté volviendo al tema

-Amm- Murmuró ella pensativa- Pues...

-¡¿No llamaste a nadie, Perrie?!- Le regañó Jesy, Leigh y yo reímos- Que descuidada

-Es aventura, Jess- Se defendió la rubia- ¿Qué mejor que explorar con tus amigas y el novio de una de ellas?- Leigh sonrió mientras la pecosa resoplaba rindiéndose ante los fundamentos de la rubia- Prepárense, ya hablé con Andre y pasará por nosotras mañana, lleven lo necesario- Todas asentimos y nos levantamos dispuestas a irnos

-¿Te llevo?- Le pregunté a Perrie, y ella afirmó sonriente

-Sospechosas- Nos dijo Jesy con picardía, eso causó que me sonrojara

-¿Porque me lleva a casa?- Preguntó la chica de los ojos azules con sarcasmo

-Jade está rojísima- Perrie y me sonrió como diciéndome "Amor, no seas tan obvia"

-Vamos, Jadey- La rubia tomó mi muñeca y entró a mi auto, pero esta vez, se sentó en el copiloto, la miré extrañada- Tu manejas- Me respondió

Yo asentí, conociendo que en caso tal de que me opusiera, ella con sus encantos de igual forma me convencería. Encendí el auto y arrancamos, después de un rato Perrie me habló

-¿Amor?- Preguntó, yo la miré- ¡No despegues los ojos del auto!- Me regañó y yo me asusté- Lo siento, bebé- Dijo riendo, iba a tomar mi mano, pero la aparté- Estoy manejando, Edwards- Le corregí esta vez yo, ella rió y besó mi brazo.

Llegamos y me estacioné por unos momentos- ¿Quieres subir?- Me invitó cuando abrió la puerta, yo asentí y me bajé.

Cuando subimos puse mis cosas sobre el sillón y me senté. Perrie se fue a la cocina y buscó un par de refrescos, yo agradecí que aquel líquido burbujoso calmara mi sed. La rubia se fue a cambiar y yo me levanté, caminando por toda la sala, detallándola. Rodé las cortinas para pasar al balcón y me encontré con el dibujo que había hecho, los ojos de Perrie, en verdad lo había mandado a enmarcar.

-No pensé que lo verías- Dijo ella mientras pasaba una camisa por su torso, vi parte de su abdomen y eso fue suficiente para ponerme nerviosa.

-Eres mala escondiendo cosas, Edwards- Dije sonriéndole

Ella rió y me tomó por la cintura, aprisionándome a la pared, demasiado cerca. Besó mi frente, mis mejillas, mi nariz y cuando iba a besar mis labios puse mi dedo índice sobre su comisura.

-Pronto será tu cumpleaños, Pez- Susurré cerrando mis ojos y acariciando mi nariz con la suya- ¿Qué quieres de regalo?

-A ti- Susurró al instante

-Quiero darte algo, Perrie- Besé con castidad sus labios

-Seré feliz con cualquier cosa que me des, Jade- Dijo sobre mis labios, con lentitud- Aunque no me parece necesario un regalo

Yo tomé sus mejillas y con suavidad presioné mis labios a los suyos, moviéndome despacito, saboreándolos, disfrutándolos, dejando que entre ellos se conocieran. Su lengua rozó mi labio inferior y yo me asusté, ella rió separándose por un momento.

Aprendiendo a vivir, Jerrie ThirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora