El Dolor que me llevó a tu Camino

Capítulo 14

"Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón"

Proverbios 11:22, RVR 1960.    

Toda la semana hice como si no había visto nada. Traté a Joshua como antes, y nuestra amistad ya volvía a restablecerse, aunque era un poco incómodo, porque él sabía que yo sentía algo. Sin embargo, hicimos como si nada pasó.

El viernes estábamos en la terminal, junto a Eliezer. También estaba Cristal, Abril y su hermano Wilson, y toda la banda de Generación Extrema. Metimos nuestro equipaje en la maletera del autobús, y luego subimos.

Le debía algo a mi ñoño amigo, así que hice mi jugada, disimuladamente me senté al lado de Verónica Cidman, mientras Eli se sentó junto a Heberto. Abril y su hermano Wilson se sentaron juntos. Cristal con Chris, y por último, Elizabeth junto a Emanuel.

Al principio fue extraño, casi no trataba con Verónica, aunque nunca era tarde para hacer una nueva amiga.

– Hola Verónica – Le dije mostrándome amigable.

– Ah, hola Liseth – Contestó igual cortésmente –. Vaya, no pensé que ibas a quedar aquí a mi lado.

– Bueno, nunca se sabe lo que puede traer la vida – Me encogí de hombros.

Como el autobús no era privado, habían otras personas que no conocíamos que también abordaron. Y luego de unos veinte minutos arriba, arrancó.

De aquí a la ciudad de San Lorenzo iban a ser unas cuatro horas, así que me relajé y traté de disfrutar el viaje.

– Oye, no sabía que estudias en LUCDEM – Le comenté –. Me hubiera gustado mucho encontrarte el primer día.

– Pues sí, tengo un año estudiando filosofía – Me contaba –. Y pues, no, no me gusta ir la primera semana de clases – Bingo, era lo que necesitaba para comenzar mi estrategia.

– Vaya, tal como mi ñoño... digo, como Eliezer – Me corregí.

– Ja, ja, já... sí. Eliezer es un buen chico – Íbamos bien.

– Sí, tú sabes, es muy inteligente, y se la pasa con sus cosas – De ñoño – de computación.

– Bueno, realmente eso es irrelevante, porque cada quien tiene su potencial en ciertas áreas de la vida. Sin embargo, lo que me llama la atención de él es que es un chico muy dedicado en sus cosas, y le da gran parte de ese servicio a Dios, y humildemente, ha trabajado para Él.

Pensándolo más bien, era cierto. Nosotros subestimamos mucho a Eliezer, y a veces hasta nos mofamos de él. Pero aun así él no se quejaba, y siempre estaba involucrado en todas las actividades de la iglesia, usando de sus dotes para colaborar en todo lo que se hace. Y más allá, nunca lo he oído quejarse de nada, siempre tiene una buena disposición para trabajar.

Ya entendía por qué a Eliezer le llamaba la atención esta chica, miraba mucho más allá que lo que personas comunes ven. Y en ese momento pude sentirme muy orgullosa de que Eliezer Valencia fuera mi mejor amigo.

Verónica parecía buena chica, nos olvidamos un poco del tema de mi ñoño amigo y hablamos más de LUDCEM, me comentaba un poco de su carrera, la cual era filosofía, y era una chica muy inteligente, con una forma de pensar muy madura, hasta me sentía un poco avergonzada, porque al recordar mis malcriadeces, me hacía sentir como una niña a comparación.