Capítulo 15

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"Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado"

Proverbios 18:10, RVR 1960.

A las cinco de la madrugada nos encontrábamos en la terminal de San Lorenzo. Ese mismo domingo teníamos que retornas a Esmeralda lo más pronto posible debido a que Cristal tenía cosas que hacer en la iglesia. Sí, por ella, todos estábamos a esa hora tomando el autobús, exhaustos, con mucha somnolencia.

Lo bueno fue que durante las cuatro horas de viajes pudimos dormir, cosa que nos hizo muy bien. El silencio y el aire acondicionado del autobús fueron perfectos para una gran siesta.

Luego de llegar a la terminal de Esmeralda, cada quién tomó un taxi para retornar a sus hogares, al igual que yo. Aún tenía tiempo para ir al servicio, pero decidí descansar, además, no había de qué preocuparse, sabía que Joshua iba a ir con la señora Yesica y su primo Axel.

La casa estaba sola, lo que era obvio, sin embargo yo tenía llaves, así que entré y me fui a mi habitación para desempacar y recostarme en mi cama lo cual sentía que me llamaba. A pesar de todo, me recosté un rato, pero no volví a reconciliar el sueño, sólo me quedé pensando.

¿Qué otra cosa podría tener mi curiosa mente? Sí, Joshua Carvajal y sus extraños misterios. Recordé en los vídeos. Estaba más que convencida que sus padres lo habían abandonado, y tuvo una vida disfuncional. También había dicho en sus videos que su abuelo había fallecido, y que fue el único que se preocupó por él; debió ser duro.

Aunque, lo más curioso de esos videos era algo que no salió de mi cabeza al momento que entró, y era algo sobre un asesinato: «y siento que debí asesinar al señor G cuandopude», había dicho Joshua en el video, lo recuerdo perfectamente. También dijo que su familia no lo quería porque lo creían un criminal. Esto me daba terror.

¿Qué trataba de ocultaba Joshua? ¿Qué habrá hecho para que crean que es un criminal? ¿Quién era el señor G y por qué lo quería asesinar? Cada vez me preocupaba más, no sé si era conveniente para mí confiar totalmente en un chico con un pasado realmente confuso. Y esto sólo me llevaba a una pregunta más: ¿Quién era Joshua Carvajal?

Él muchas veces me había dicho que yo no sé exactamente quién era, como si estuviera cuidándome de su verdadera personalidad, ¿será realmente un criminal? Pues, según esos videos era un chicos con deseos de asesinar a alguien, esto aterraba a cualquiera, y cada vez más entendía el por qué no quiso que tuviéramos una relación sentimental.

Era típico, cuando algo entra en mi cabeza, no podía dejar de pensar en eso, pero no quería quitarme de la cabeza la bonita imagen de Joshua, sus lindas palabras, su tranquilidad y madurez. ¿Qué debía hacer? Pues, más allá de todo, aún sentía algo especial por él.

Aproveché esa mañana la cual estaba sola en mi casa para orar, y pedirle a Dios que tomase el control de todo, incluyendo mis sentimientos; y que iluminara la vida de Joshua, para que él deje atrás su pasado sea lo que sea que le haya ocurrido.

Me acordé sobre las exposiciones en el auditorio, y mi punto era la empatía. Me di cuenta que, más que una simple evaluación para tener nota, la empatía era importante en la vida de las personas, sobre todo de los psicólogos, porque ellos tenían que entender a sus pacientes.

Había que admitirlo, yo era una chica con una vida muy bendecida; no tenía por qué quejarme; pero, esto hacía que no entendiera bien el dolor de Joshua, quizá si estuviese en sus zapatos comprendería el porqué de tantas cosas. Y esas elucubraciones hicieron que cambiara un poco mi perspectiva. Parecía que Joshua fue abandonado, y tuvo que haber pasado por circunstancias que lo hayan hecho ser tan hermético.

El Dolor que me llevó a tu CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora