En medio de una de las crisis más grandes que vive mi país, los venezolanos hemos sido afectados. Sin embargo, la pastora Nancy Tapia nos ha enseñado a ser agradecido, sin importar lo muy difícil que lo pasemos, porque la gratitud en medio de las dificultades es un como perfume agradable delante de Dios.
Aprendí también esto de mi madre, que, a pesar de lo difícil que fue su juventud, decidió marcar la diferencia, y hoy en día ama a mi abuela, dándole gracias a Dios por su vida, y ese hermoso vínculo ha sido de gran bendición.
También experimenté algo similar cuando estaba tumbado en una camilla en el hospital por un fuerte dolor estomacal. Podía decir: ¡¿POR QUÉ ME PASA ESTO A MÍ DIOS?! Pero en vez de cuestionar, agradecí a Dios por la vida, y porque sabía que me sacaría de esa situación, y aunque más adelante tuvieron que intervenirme quirúrgicamente (Por tercera vez en tres años), confié en Él.
Para mí fue todo un reto realizar esta novela juvenil, mostrando las dos caras de la moneda: La chica que lo tiene todo, y el chico que no tiene nada. La que se enfoca en su felicidad, y el que se enfoca en su dolor. Pero más allá, el entender que tenemos que agradecer por nuestra vida, porque Jesús pagó nuestra salvación con dolor, y hoy tenemos la oportunidad de cambiar y tener una vida entregada a Él.
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El Dolor que me llevó a tu Camino
Ficção AdolescenteAlegre, sabia y querida, esas eran tres palabras que definían a Liseth, una jovencita de dieciséis años con el sueño de convertirse en una gran Psicólogo para ayudar a muchas personas. Siendo hija de pastores, quería servirle a Dios y llenars...
