❀ -cartas a sky- ❀ (finalizada)

-Infierno 1.7-

NOTA: REPRODUCE LA MELODIA EN CUANTO COMIENZES A LEER EL POEMA DE SKY-

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Volvimos a casa después de algunos días, ciertamente no los había contado, tenía la mente hecha un caos desde que Sky me había descubierto pinchándome otra vez, el silencio lo envolvía todo, unos cuantos pasos secos en aquel piso tallado de madera era el único sonido irritante alrededor, estaba agotado mental y fisicamente, me pesaba el alma y todos aquellos errores que cometí con Sky, me tiré al colchón y cerré mis ojos, quería irme por un momento, quería hacer que todo estuviera bien de nuevo y que Sky nunca conociera al hombre que arruino su vida.

Sky entro en la habitación aunque no podía oír que hablara, la sentía, era raro...entonces empezó a balbucear..

Tomó un lápiz labial del tocador viejo y comenzó a escribir en las paredes..

-Mamá.........Puta Mandona, Puta...Kurt.....Jodido perdedor, Junkie, Idiota.....Sky.......Puta, Prostituta, Junkie, Perdedora....Insensible.....Asesina.....- Escribía, estaba fuera de sí......Temblando, su mirada estaba perdida, sus movimientos estaban hechos un desastre, no coordinaban.

-Sky....para ya, ven a dormir...solo para......ya......déjalo-Le solté de repente..estaba comenzando a irritarme la manera en que me había descrito, aunque para ser honesto, tenía razón, sin embargo dolía que esa fuera su visión de mi.

-Idiota...Perdedora.....Érase una vez Kurt y Sky.....- soltó sonriendo cínicamente.

Mi paciencia llegaba a su limite y mi humor no era el mejor...

-SKY!, ven a la jodida cama de una vez! DEJATE DE ESTUPIDECES INFANTILES.- grité sentándome en la orilla de la cama.

-El bebe, murió, murió- soltó una risita

-Bravo Sky, eres una puta poeta, quédate con tus paredes de mierda, llena la puta casa de estupideces escritas si quieres.- Salí de aquella casa, no podía soportar verla así, me llenaba de rabia que ni siquiera me estaba escuchando, no fui el más educado pero ella sabía que tan cruel éramos ambos cuando la sangre nos hervía .

Necesitaba tiempo, espacio y aire fresco, me preocupaba ciertamente el estado de Sky, que iba yo a hacer si Sky había ya colmado la paciencia de sus padres, como iba a pagar yo un médico? Sky necesitaba ayuda incluso más que yo, ella perdió algo más que solo un embrión desarrollándose dentro de ella, perdió el amor, perdió la única luz que había ahora en su vida por más que me cueste aceptarlo. Arranqué unas cuantas flores y volví, no podía dejar que Sky se desmoronara y menos después de todo el daño que le he hecho.

-Sky?- Abrí la puerta, todo estaba envuelto en palabras de color carmín- SKY!- grité nuevamente, pero nadie respondió....las líneas me invitaron a seguirlas...y así me adentré entre las líneas escritas alrededor y por todos lados..

Érase una vez Kurt y Sky. Todo era muy acalorado aquel año.

La cera se derretía en los árboles. Él se subía a los balcones, se subía a todo, hacía lo que fuera por ella. Pobre Kurt.

Miles de pajarillos adornaban su cabello. Todo era dorado.
Una noche, la cama ardió.

Él era guapo, y un delincuente muy bueno. Vivíamos a base de sol y chocolate. La tarde era de un placer extravagante. Kurt el intrépido. Sky se perdió.

Los últimos rayos de sol del día cruzaban como tiburones.
Esta vez quiero probarlo a tu manera. Irrumpiste en mi vida y me gustó.

Nos revolcamos en el fango de nuestra felicidad.

Yo estaba empapada de rendición. Entonces hubo una separación de las cosas y la tierra se quedó a oscuras.

Eso es lo que buscamos. Contigo en mi interior se produce el matrimonio de la muerte. Jamás volveré a dormir. El monstruo en la piscina.

Está en la naturaleza del perro ladrar a gatos y a pollos y a todo lo que se mueva. Miré por todas partes. A veces te detesto durante mucho tiempo. Viernes - no era esa mi intención. Madre de la tristeza. Ángel de la tormenta.

Has dicho cosas. Prometiste, apuntaste al cielo. Demanda, oferta. Mírame. ¿Dónde estabas tú cuando todo se fastidió? Con los pájaros. Vete volando a alguna parte. Jaja, jodidamente ja.
Eres muy divertido, Kurt.

Un jarrón de flores junto la cama.

Te hice una brecha en la cabeza sobre el respaldo de la cama, pero el bebé murió por la mañana. Y tú viniste. Su nombre era Timothy.

Pobre Timmy. Su corazón late como un tambor de vudú.

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