CAPITULO 30

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JULIA
A la mañana siguiente me despierto debido al ruido de mí teléfono, alguien me está llamando. Me incorporo y miro la pantalla del móvil, dónde sale el nombre de "Daniel Oviedo". Sonrio y contesto, no sin antes aclararme la garganta.

CONVERSACIÓN TELEFÓNICA

-Hola -digo amablemente.

-Hola bonita, ¿Qué tal has dormido? -dice dulce.

-Bastante bien, gracias por preguntar.

-¿Quieres venir conmigo a tomar algo? Invito yo -dice orgullosos.

-De acuerdo, pero la próxima vez invito -respondo sonriente.

-Ah, ¿habrá próxima vez? -dice seductor.

Suspiro con una sonrisa.

-En 15 minutos en el puente de al lado de mi casa.

-Genial, allí nos vemos -dice él decidido.

-Hasta luego.

Cuelgo y dejo el móvil encima de la mesita de noche. Me levanto de la cama y abro el armario, no tengo ni idea de qué ponerme para está ocasión, no sé si es una cita pero ya le dije a Daniel que necesitaba tiempo, aunque parece no importarle mucho.

Al final opto por unos pantalones rotos por las rodillas, bambas y un jersey fino. Me miro en el espejo y me maquillo un poco, no suelo maquillarme mucho, solo lo básico.

En un abrir y cerrar de ojos, escucho el timbre sonar y la voz de Daniel llamándome a gritos.

-Ya voy -digo riendo bajando las escaleras.

Abro la puerta y me mira sonriente.
Le devuelvo la sonrisa y entro en casa, cojo las llaves y salgo bajo la atenta mirada de Daniel.

-Vamos -digo girandome para mirarlo.

-Estas preciosa, que lo sepas -dice susurrándome en el oido.

Me entremezco y empiezo a caminar lado de Dani, hacia un destino el cual no sé.

Caminamos por un parque, en el centro de este hay un puesto de algodón de azúcar, me recuerda mucho a mi infancia. Al verlo Dani me mira y sonríe.

-¿Quieres algodón de azúcar? -pregunta tiernamente.

-Me encantaría -digo como una niña pequeña.

Se marcha a comprar el algodón y yo me quedo mirando el precioso parque. A lo lejos veo una figura que me resulta familiar, es David, el amigo de Dani. Me acerco a él para saludarlo, bajo la atenta mirada de Daniel.

-Hola David -digo con una sonrisa.
-Hola preciosa, ¿Todo bien? - dice acariciando mi mejilla.

Me encojo de hombros algo incómoda, no sé a qué viene este gesto, pero no me gusta nada.

Addicted To His Kisses - {DOS TEMPORADAS} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora