Crown Town [Yaoi/Gay]

🔹C A P Í T U L O 3🔹

    —Tu y yo debemos hablar—la seriedad como lo dijo hizo tragar saliva a su ex amigo.

—No puedo Diar, tengo...¿Qué te paso en el cuello?—el menor se llevo una mano al cuello.

—Eso no importa pero no me cambies el tema, tenemos que hablar—algo molestaba a Harry y vio como movió ligeramente su nariz. Vio como se le arrugo el ceño.

—No, me dejaste en claro que debo irme con mis nuevos amigos y eso hago.

—¿Cuando me ibas a decir que eres un hombre lobo y que ellos son tu manada?—trago de nuevo saliva y quiso reír pero fallo.

—¿Qué dices? Estas de nuevo con tus...

—No lo estoy, estoy diciendo la verdad y si no fuera porque conozco un Dhampir no creería nada pero aquí estoy—Harry dio un suspiro y miro donde estaba su manada. Hizo una ceña que todos asintieron.

—¿Quién te lo dijo?—Diarmad le sonrió.

—Un pajarito, no, eso no le queda a mi auto proclamado caballero y defensor, le queda mejor mitad murciélago—Harry gruño.

—Ahora entiendo porque hueles a medio vampiro y sangre

—Es un Dhampir y es mi amigo que me salvo de las garras de Peter—abrió los ojos con sorpresa al olvidarse de ese detalle. Si que estuvo en peligro a su amigo aun así no se le quitaba lo enojado.

—Y por eso le diste tu sangre.

—Siempre lo he hecho cuando lo necesita, es alguien muy terco por no querer tomar los sustituto pero esta vez me prometió tomarlos para protegerme—Harry rió.

—No debes creerle, es un vampiro después de todo.

—Es un Dhampir.

—Es lo mismo, son unos charlatanes que consiguen lo que quiere de personas ingenuas e inocentes—Diarmad bufo. No le gustaba como esta hablando su ex amigo.

—No es un mentiroso ni charlatán, gracias a él se que Peter es un ghoul y debo cuidarme de él, al parecer quiere algo de mi—se sorprendió de la acción de Harry. Este lo había tomado de la muñeca llevándolo al estacionamiento donde se encontraba el auto del mayor.

La verdad es que Diarmad lo habían adelantado de curso por su inteligencia y por eso él y unas pocas personas eran menores en su curso.

Harry tomo las llaves de su auto para abrir el maletero y dejar su mochila ahí.

—Dame tu mochila—Diarmad se aferro a ella.

—No, te estas comportando extraño.

—¿Cómo quieres que me comporte cuando se que un ghoul esta detrás de ti cada minuto?—cerro con fuerza la puerta del maletero.

—Calmate Harry—este gruño en respuesta.

—No me calmare hasta que estés seguro ¿Qué te dice tu amigo cuando termina de...?

—¿Beber? Dice que es la mejor que ha probado y que muchos matarían por tenerme—el enfado se notaba en la cara del mayor.

—Me lo temía, tendré que llevarte con los demás—Diarmad sonrió como un niño. Conocería a los otros lobos y quizás hasta el alfa—. Aunque dudo mucho que a nuestro alfa le agrade la idea de protegerte.

—¿Por qué?

—Porque eres humano y el desprecia a la humanidad—el menor negó con la cabeza.

—No debería o tendrá penitencia y eso es irreversible—le asombraba las cosas que el menor sabia y que otras personas ignoraban.

—Mejor entra al auto, más antes lleguemos menos sera el regaño que sufriré—Diarmad asintió para entrar al auto y sentarse en el copiloto.

Harry entró para prender el motor y salir del estacionamiento.

—Hablame más de ese amigo tuyo—su mirada estaba al frente pero se podía ver como tenía el ceño fruncido.

—Lo conocí hace unos años cuando empecé con lo sobrenatural...

—Desde que te conozco te gusta lo sobrenatural—interrumpió Harry.

—Exacto, fue antes de que te conociera, cuando tenia cuatro años, en ese tiempo Albert era un vecino y aún lo es, sólo que es un antisocial pero a veces viene a mi casa a jugar o hacer otras cosas...

—Diarmad

—Cierto, Albert era mi vecino y lo empecé a vigilar, cuando estaba en el patio yo sólo entre a saludarlo y él se asusto, me decía que me alejara y yo le pregunte ¿Por qué? Y él me dijo que no es normal—se quedo pensando dejando con la duda a Harry.

—Y ¿Qué paso?

—Entre a casa a buscar el libro que mamá me dio, era un bestiario que siempre llevo conmigo, fui a buscar de nuevo a Albert pero este ya no estaba, pasaron días para que volviera aparecer en el patio aunque esta vez se veía más pálido y cuando me vio sus ojos se volvieron rojos y supe que podía ser un vampiro o un dhampir, ya que me chupo la sangre—el auto paro para que Harry lo mirara.

—¡¿Te chupó la sangre sin tu permiso?!

—Si, aunque lo deje porque se veía realmente hambriento y porque se puso a llorar cuando se dio cuenta de lo que hizo, y no era su culpa, el padre vampiro que tenia murió gracias a un dhampir y era el único que le podía enseñar a controlarse, pero yo lo ayude y mi mamá le enseñó a su mamá a hacer sustituto para Albert—Harry nunca conoció a la madre de Diarmad porque esta murió cuando el menor tenia cinco pero lo que oía es que no era una mujer normal.

—Oh, creó que me gano en conocer a tu mamá—sonrió algo lastimero para seguir con el rumbo.

—Te hubiera gustado conocerte, quizás te daría consejo ahora para controlarte en luna llena, después de todo en unos días aparecerá y se que eres nuevo en esto...

—Tu madre era...

—No, mi madre era una emisaria, druida mejor dicho, la manada en que pertenecía era de su amiga de la infancia y al descubrir que era una mujer lobo la acompaño hasta el final de los días, ella me enseño muchas cosas y por eso que me dejó una biblioteca entera para ser un emisario como ella pero que yo decidiera que manada pertenecer—y todo se volvió silencio.