Miro la pantalla del celular, cual aparecía el número de contacto de aquel que debía obedecer. Ocurrido hace unas horas no debía salir desapercibido, menos cuando la vida de su mejor amigo estaba en riesgo. Sin embargo, aún no confiaba en su Alfa, aquel que lastimo a Diarmad por su terquedad. Si no fuera por las feromonas liberadas por Diarmad, este ni siquiera lo hubiera marcado.
Oh no. Eso no se quedaba asi. Si Diarmad no le hacía la vida imposible a su pareja, él lo haría a pesar de que podría salir de esa situación muerto o simplemente lastimado, aunque sabía que su amigo no dejaría que lo golpeara, menos Albert que parecía protegerlo.
Ahora que se daba cuenta ¿No debería estar cuidando a Diarmad? Supuestamente era su "guardián" auto proclamado y por lo que él recuerda, Albert no come, ni siquiera es necesario.
Y aquí frente de él se encontraba comiendo lo que había comprado, no solo lo de él, también le compro el almuerzo. Diarmad le había dicho que Albert era caballeroso, pero nunca pensó tanto. Oh, ni decir de lo guapo y atractivo que era, aunque su personalidad destacaba. Era muy maduro para su edad.
Los ojos del híbrido lo pillo al vigilarlo y solo bajo la cabeza con las mejillas sonrosadas. No entendía porque últimamente su corazón latía como loco por el dhampir que siempre lo trataba con cariño. O si sabia, solo que se negaba a aceptarlo.
No es que tuviera en contra de la homosexualidad, es que se sentía tan perturbado por los sentimientos. No solo por los sentimientos de amor, también los que pasaba últimamente. Todo eso se le mezclaba y no estaba preparado, no lo estaba.
—¿Estas bien? —asintió con la cabeza.
El más alto de los dos dejo el tenedor en el plato dejando de comer. Harry ni siquiera había tocado su comida, eso no estaba bien, por lo que sabía un hombre lobo era capaz de comer mucho y aún más cuando la luna llena se acercaba.
Harry no estaba bien.
—¿Qué es? —el otro levantó la mirada y se avergonzó por la intensidad de la mirada de Albert.
—No es nada.
—Ese nada te perturba—suspiro llevándose una mano a su cabello—. Soy yo ¿No? —los ojos de Harry se abrieron con sorpresa.
—¡No! No eres tú, bueno, no del todo—se sentía frustrado—. No se lo que pasa a mi alrededor, ni siquiera se lo que siento.
—Tienes miedo, entiendo eso, pero dejarte frustrar por el miedo no es una opción en este momento Harry, menos cuando le temes a lo que sientes—le sonrió para que no se sintiera mal—. Se lo que pasas, también le temo a sentir, no porque sea un sentimiento extraño y malo, si no, que esa persona al cual tengo sentimientos sea mi debilidad y no sea capaz de protegerlo.
—¿Un momento? —su mente estaba formulando cosas erróneas, lo supo por el reflejo de dolor en el menor—. ¿Te gusta Diarmad?
—¿Qué? —empezó a negar con la cabeza—. No me gusta, era una relación de amo y sirviente.
—¿Era?
—Si, era—sonrió entretenido por lo confundido que estaba Harry—. Protegía a Diarmad porque era mi deber, pero él al tener su pareja, deje de ser su sirviente, no solo eso, lo deje de ser cuando conocí a mi pareja.
—¿Tú...? —se mantuvo en silencio al darse cuenta de algo.
Diarmad le había hablado sobre las parejas destinadas o algo así, lo reconocía al verlo y él había hecho eso con Albert. Bueno, su olor más que nada.
Si, habia dicho cosas malas de Albert pero es que se sentía confundido por ese olor que encontraba en Diarmad. La primera vez que lo olió fue cuando llevo a Diarmad a la casa de Ryan, se sintió furioso y celoso.
ESTÁS LEYENDO
Crown Town [Yaoi/Gay]
De TodoCrown Town es un pueblo que aparentemente es tranquilo, sin embargo es todo lo contrario y lo puede demostrar Diarmad con su vida diaria. Es una novela Yaoi, Gay, Homosexual, y también de misterio y sobrenatural, sin dejar atrás a los hombres lobos...