Crowd Town, un pueblo escondido pero no olvidado. Un pueblo donde la paz gobernaba, donde no había problemas a excepción de los siempre hormonados adolescente que se metían en problemas o los cazadores ilegales que cazaban en los bosques de Crowd Town, porque en ese lugar estaba prohibido, pero siempre los idiotas no comprenden.
Si, una vida en silencio y tranquilidad que las personas del pueblo agradecía, pero no para algunos. A veces tanta tranquilidad era aburrida para aquellos que buscaban la acción como a Diarmad Collins.
Diarmad era un adolescente de dieciséis años, con buenas calificaciones en el colegio demostrando su gran inteligencia que muchos aborrecían. ¿Por qué? Según sus compañeros y amigo, Diarmad era algo así, que cuando le decías algo su ego crecía y le gustaba tener la razón, la cual la mayoría de las veces tenía. Pero tenia un problema. Como cualquier persona uno habla, sin embargo, Diarmad no se cansaba de hablar, era como si no tuviera filtro y decía las cosas sin pensar, aún así era un chico que la mayoría adoraba aunque siempre había algunos que no.
A este adolescente que para variar nunca había tenido novia o novio por estar muy ocupado en otras cosas ¿En qué? En lo sobrenatural.
Diarmad a una corta edad se había convertido en un fanático de lo sobrenatural, buscaba pista de aquello y lo había encontrado en uno de los compañeros del colegio. Había sufrido la consecuencia de eso pero se había ganado un gran amigo a pesar de que ni siquiera se hablaban o pasaba tiempo juntos, pero sabia que si él tenia problema ese amigo lo ayudaría, y si pasaba las cosas al revés, Diarmad ayudaría a su amigo como lo hizo en el pasado. Gracias a ese amigo sabia que lo sobrenatural existía a pesar de que su mejor amigo Harry dijera lo contrario.
Hablando de Harry, este ultimo mes se comportaba de una forma extraña, se mantenía alejado de él y pasaba más tiempo con un grupo de chicos populares.
Si, sabia lo que le pasaba pero quería negarlo. Negaba que Harry se haya aburrido de él para ir con otras personas más divertidas, porque recordemos, Diarmad podía ser el más odioso cuando quería.
Dio un suspiro viendo como su amigo se pasaba la vida en la pantalla del celular. No sabía que cosas escribía, pero debía ser algo tratado con ese grupo. Dio un bufido que gano la atención de Harry.
—¿Estas molesto?—los ojos miel de Diarmad brillaron un poco. Por fin le había prestado atención.
—No, como crees—dijo con sarcasmo esperando que su amigo siguiera como siempre.
—Vale—y volvió al celular. Diarmad quería pegarle, lamentablemente no era alguien con fuerza por eso algunas veces era el objetivo de muchos bravucones como uno que lo observaba de lejos esperando que su amigo se fuera.
—¡Hey! ¿Qué tanto escribes?—se acercó, pero el mayor bloqueo la pantalla antes de leer.
—Nada que te importe—el menor hizo un puchero que a cualquiera que pasaba le pareció lindo y a otros absurdo.
—Estas muy extraño Harry ¿Qué es lo que te pasa? Si antes ni siquiera querías ver el celular ¿una chica bonita te habla? Vamos, dime—Harry gruño.
—Ya te dije que no es nada que te importe y si vas a estar así de odioso, mejor me voy con los chicos—sólo lo estaba molestando, no obstante, Harry se estaba tomando las cosas muy enserio.
—Si, claro, vete con tus nuevos amigos, de seguro son más entretenido que un nerd que habla todo el tiempo y que no puede ser como ellos, ve, ve con ellos que si te entienden en la búsqueda de la aceptación, no como yo que soy un rechazado sólo por ser un maldito cerebrito que todos utilizan para sacar provecho, ve ¡Ve!—Harry notaba la tristeza de Diarmad, era claro que le dolía.
—Diar...
—Ve Harry, ve con ellos para ser popular, algo que nunca te daré, ve con ellos y olvídate de mi—se levanto del asiento y salio corriendo ante la vista de todos.
Cualquiera pensaría que fue un dramático y aún más con la escena como si estuviera rompiendo con Harry en una relación amorosa, no le sorprendería escuchar después rumores de que había terminado si todo el colegio pensaba que salían y todo porque se declaro gay, vaya locos.
Llego a un pasillo donde estaba desolado, donde podría llorar sin que nadie lo viera y es que Harry era un hermano para él. Lo había conocido en la infancia y desde ese tiempo fueron amigos.
Maldito el momento que la popularidad era más importante que una amistad de más de diez años. Bueno, si Harry pensaba que era amistad porque ahora no lo demostraba.
Detuvo su huida cuando una mano lo agarro y lo tiro con brutalidad a la pared. Maldijo al ver el idiota que le hizo doler la espalda.
Peter Hugh, como así se llamaba su agresor, lo miro con una sonrisa de lado viéndolo. Trago saliva mirando esos ojos azules.
—Oww que tierno Diar, tu carita de miedo, algo que siempre me gusta ver—últimamente Peter siempre lo atrapaba para darle una paliza cuando Harry no estaba.
—¡Suéltame idiota!—exigió. No quería otro golpe al cual tenía que esconder de su padre.
—No, no justo cuando terminaste con tu novio ¿Por qué? ¿Te fue infiel? Seria una pena para ti ¿No?—Diarmad quería reír pero no era el momento.
—Ja ¿Es enserio crees en esas ridiculeces de que estaba saliendo con Harry? Se nota que solo eres musculo y no cerebro y eso que el cerebro es un musculo y...—una mano en su cuello lo hizo callar.
—De esta no te salvas, malnacido—el aire no llegaba. Si que estaba en problemas y esta vez Harry no estaba para ayudarlo.
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Crown Town [Yaoi/Gay]
RastgeleCrown Town es un pueblo que aparentemente es tranquilo, sin embargo es todo lo contrario y lo puede demostrar Diarmad con su vida diaria. Es una novela Yaoi, Gay, Homosexual, y también de misterio y sobrenatural, sin dejar atrás a los hombres lobos...