Dejo al menor en la cama para verlo mejor. Ahí podía ver su figura que a pesar de ser de un adolescente, era bastante atractiva como ese vientre plano y esa cintura que cualquier mujer envidiaría.
Le saco la camiseta al menor con desesperación. Quería ver la piel del zorro y ver también como se retorcía cuando lo acariciaba.
Aquellos pensamientos se fueron cuando se encontró bajo del mejor quien estaba montándolo y restregaba su trasero en la erección que crecía en sus pantalones. Gimió cuando Diarmad mordió su cuello de forma ruda y que de seguro dejaría marca si fuera humano. La camisetas negra que tenia puesto fue rota por las uñas del menor y los labios de este bajaron para besar aquel cuerpo trabajado.
Esta bien, era un alfa pero lo que hacia el menor le hacia sentir de maravilla y aún más cuando era sometido. En otras palabras, Diarmad era el único que lo sometería.
Mordió un pezón del mayor arrancándole otro gemido. Sonrió de lado al ver tan sumiso al lobo que debería ser dominante, pero aquello pensamientos acabaron cuando las manos del mayor apretaron su trasero y empezó a moverlo sintiendo el miembro de Ryan en su trasero.
Con eso la paciencia se le acabo. A la mierda ser tierno y considerado, quería que lo follara ya y no le importaba si le dolía por ser su primera vez, quería sentir al mayor adentro.
Se desvistió por completo ante la mirada del mayor que en sus ojos se podía ver lo dilatado que estaba por la lujuria. Lo deseaba.
—Quiero esto rápido Ryan—sus manos se dirigieron al pantalón del mayor desabrochándolo y dejando afuera el miembro del mayor.
Lamió sus labios ante tan grande pedazo de carne que quería tenerlo dentro. Agradecía ser un zorro, literalmente, porque su entrada estaba dilatada y seria menos doloroso para él.
El alfa solo lo miraba y gimió cuando el menor empezó a masturbarlo para que se pusiera más duro, si era posible.
—Oh rayos, quiero que me folles ya—con ese comentario, se encontró de nuevo bajo del mayor que tenia sus ojos rojos no tan notables por la pupila dilatada.
Gimió cuando el mayor se empezó adentrar en el y un suspiro de alivio salio en los labios del mayor. Le gustaba la sensación de sentirse lleno y esperaba sentirse lleno con algo más.
Las primeras embestidas no se hicieron de esperar y el olor dulce del menor aumentaba más dejando embriagado al mayor que hizo las embestidas más rudas llegando a un punto donde el menor gemía con fuerza y sollozaba de placer pidiendo más.
Diarmad paso sus brazos alrededor del cuello del mayor y hundió su cabeza entre el cuello sintiendo ese aroma a bosque del mayor. Gemía ahí incitando a más al mayor que por cada embestida la cama se movía haciendo pensar que romperían la pared en cualquier momento.
Ryan sintió una comezón en sus dientes, más específico en los caninos que crecieron y sentía unas ganas de morder al menor que le rogaba que lo hicieran en lágrimas y gemidos. Y así lo hizo.
Lo mordió haciendo que el menor se corriera por tal placer y que él llenara al zorro de su esencia blanquecina. Sentía el sabor del metal en sus labios y saco los colmillos lamiendo la herida.
Su cuerpo cayo desplomado arriba del menor que se quejo por el peso. Por aquello intento salir, pero no pudo. Había anudado al menor si darse cuenta.
—Oh mierda—Diarmad le había quitado las palabras de la boca y sus ojos demostraron algo de miedo porque sabían lo que sucedería.
Bien, sabia que debía quedar embarazado pero en cierta parte le causaba miedo por no ser capaz de cuidar de una criatura pequeña si apenas se cuidaba él, aún no sabia si los vampiros estaban detrás de él.
—Tranquilo, nada pasara—besó la frente del menor para tranquilizarlo porque olía su inquietud y miedo.
—Yo... —un beso en sus labios lo mantuvo callado y cuando se separaron, se miraron a los ojos para saber que todo iba ir bien.
—Me haré cargo, lo prometo—una bella sonrisa del menor fue dedicada para él.
—Si es así, encargarte de que me quede en cinta o el celo no se ira—sabia que era jugar con fuego aún teniendo al mayor dentro de él y gimió cuando este se movió.
Así siguieron otras horas más.
🔹🔹🔹
Los aullidos de afuera habían cesado cuando los gemidos habían llegado. La mayoría estaban ruborizados por escuchar como esos dos tenían sexo arriba.
El padre de Diarmad trago saliva cuando algunas palabras de su hijo que nunca pensó escuchar y bajo la cabeza avergonzado. No por su hijo, si no, porque se sentía un cotilla escuchando como su hijo dejaba de ser virgen.
Los chicos lo miraron algo apenados e incluso la pareja estaba así. Era diferente tener sexo, que escuchar a otros tener sexo en el mismo techo.
—Entonces... —intento hablar Harry para que no se sintieran tan incómodos, pero el mismo lo estaba.
—Haré té—menciono el padre de Diarmad.
—Yo lo ayudo—mencionó Holland. Buscaba algo para distraerse y esperaba que eso acabara rápido para salir de ahí, pero por lo que escuchaba eso iba para rato.
En la sala solo hubo silencio, si eso se le podía llamar así cuando lo único que se escuchaba eran gemidos.
John busco una conversación para no sentirse incómodo. Solo había una que quizás no sabia como lo tomaría el resto de la manada.
Dio un suspiro llenándose de valor y miro a los otros dos.
—Holland esta embarazado—se escucho como un plato se caía de la cocina. Oh, había olvidado un inconveniente.
Contarle al embarazado.
N/A: ah, este John es tan John 😂
Espero le haya gustado el capítulo.
Atte.
Sigrid Araya B.
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Crown Town [Yaoi/Gay]
RandomCrown Town es un pueblo que aparentemente es tranquilo, sin embargo es todo lo contrario y lo puede demostrar Diarmad con su vida diaria. Es una novela Yaoi, Gay, Homosexual, y también de misterio y sobrenatural, sin dejar atrás a los hombres lobos...