Crown Town [Yaoi/Gay]

🔹C A P Í T U L O 2 4🔹

- ¿Cómo te encuentras? -sus ojos miel miraron al enfermero. Se llevo una mano al vientre acariciándolo.

-Por el momento, bien.

-Me alegra -un mareo repentino hizo que se aferrara a las sabanas de a camilla-. ¿Mareo? Veo que estos días lo estarás pasando con un mal sabor de boca.

- ¿Eh?

-Vamos Diarmad, tu lo sabes, yo lo sé-se reprendió a si mismo por no acordarse que el enfermero era un emisario.

-Si ¿No te extraña? Es que por lo que se un embarazo masculino solo pasa con lobos y apenas se ha visto o registrado-el otro sonrió llevando sus manos a los bolsillos de la bata.

-Fui emisario de una "manada" de kitsune, se que en otras partes estos no son unidos, pero esta manada si lo eran, en parte, y créeme que el embarazo masculino ahí es muy normal, aunque se apareaban con su raza-saco una paleta de envase rojo de su bata, era lo que buscaba.

Se lo extendió a Diarmad que no entendía.

-Te ayudara en los mareos, te recomiendo que estés bien preparado porque serán más intensos que un embarazo de un humano-se tapo la nariz al sentir el olor a comida. Lo sentía cerca, pero a la vez lejos-. Es la hora del almuerzo, intente quitar el olor de aquí para que no estuvieras afectado, pero veo que no será posible-suspiro.

Diarmad se dio cuenta que sus amigos no estaban y bajo la cabeza. Stephan miro a otro lado, más bien, a la ventana que iluminaba la habitación.

-No te preocupes, ellos estuvieron todo este tiempo velando por ti, tuve que obligarlos a salir para que fueran a comer, en especial tu amigo lobo-una sonrisa surgió en la cara del menor.

-Gracias por preocuparte de ellos-Stephan sonrió un poco.

-No agradezcas, un emisario tiene la labor de cuidar a aquellos que lo necesitan.

-Pero no todos son así ¿Cierto? -el otro asintió.

Tomo la silla de su escritorio para acercarla a la camilla y sentarse en ella. Hablar parado s veces le cansaba.

-Es verdad, no todos se preocupan por lo sobrenatural, solo lo hacen si les convienen y esos son los del este y oeste, ellos nunca te darán una mano a menos que les ofrezcas algo beneficioso, de lo contrario, pueden aceptar, pero te apuñalaran por la espalda en el momento menos esperado-podía notar de que hablaban por experiencia propia.

- ¿Te traicionaron?

-Algo así, me abandonaron en el momento menos indicado.

- ¿Qué hay del norte y el sur?

-Yo soy el emisario del sur, el del norte es quien manda a los demás, pero no existe, murió hace años por las manos del nogitsune- ahora entendía porque lo quería lejos de el en primer lugar. Le temía a los nogitsune.

- ¿Fue por el nogitsune donde te abandonaron?

-Si, si yo desaparecía, ellos serían capaces de adueñarse del territorio, intentaron hacerlo en esta área, pero digamos que no salieron beneficiarios cuando intentaron apoderarse del lugar.

- ¿Ryan?

-Si, puede ser un tonto, pero un buen alfa cuando el enojo no nubla su mente-sí que conocía a Ryan.

- ¿Quién era el emisario del norte?

-Mi hermana mayor, a la cual también es tu madre.

- ¡¿Eh?! ¿Eres mi tío?

-Así es Diarmad y he venido para convertirte en el emisario del norte.

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