Crown Town [Yaoi/Gay]

🔹C A P Í T U L O 2 6🔹

Se abrazo a si mismo mientras un cuerpo más grande lo abrazaba por la espalda. Un beso en su nuca lo estremeció sintiendo que su cuerpo se sentía satisfecho, pero su mente decía otra cosa. Solo sentía asco, repulsión hacia esa persona que lo profano solo por gusto. Uno que lo marcó para toda la vida y aunque quisiese alejarse, no podía porque su vida dependía de ello.

No era sobrenatural, pero había excepciones en este tipo de parejas, en especial si eras la fuente de un vampiro poderoso que necesitaba de alguien a quien lo alimentará de cualquier forma que quisiera.

Dios, incluso se podía alimentar de otras personas, pero solo por placer, aunque siempre el que lo mantendría satisfecho era su fuente única. Cosa que él era.

Una fuente de sangre.

Su vista se fijó al frente del lugar al cual estaba levemente iluminado por las velas que estaba alrededor. Una habitación de estilo victoriano era la mejor definición de aquel lugar, sin olvidar de la gran cama que cabían más de cinco personas. Solo que está vez eran dos.

Era una gran diferencia entre su habitación y esta habitación, agregando que su cama era más pequeña, pero cómoda y que le urgía volver a dormir ahí sintiéndose seguro de los que lo rodeaba.

Un apretó más fuerte hizo que gimiera de dolor. El muy idiota aún seguía dentro de él solo por el placer de verlo sufrir. Sabia cuanto odiaba eso.

—¿Qué piensas, querido? —su voz lo estremeció. Quería darse la vuelta sabiendo que no podía.

—En nada Blake—sintió las garras del vampiro enterrarse en su vientre. Mordió su labio para no gritar.

—Solo porque hayas hecho una muralla en tu cabeza, eso no significa que no sepas que estás pensando en algo, ahora dímelo—se llevo una mano en su collar, aquel que cada integrante en su familia tenía.

—Solo pensaba como matarte mientras bajabas la guardia, eso simplemente—el otro dio una risa ante sus palabras. Se burlaba de él.

—Eres tan gracioso Johan y a la vez tan inteligente, si tuvieras algo de maldad en ti te aseguro que seríamos la pareja perfecta—sonrió amargamente al escuchar eso.

—Como lo eran tú y tu querido—sintió los colmillos del vampiro en su nuca.

—Él era único.

—Un nogitsune, un demonio de más de mil año que solo quería la destrucción de este mundo solo por el capricho de que se sentía inferior y que destruyó una manada completa de lobos, aún no entiendo como pudiste amar algo así—se mordió de nuevo el labio cuando ya no sintió al mayor dentro de él, pero se asustó cuando esté lo giro.

Solo podía ver los ojos rojos del vampiro que parecía furioso. Pero no lo atacó, no lo hizo, lo beso con furia, una que demostraba que no estaba de acuerdo a su comentario.

No se pudo resistir a corresponde, debía hacerlo porque su cuerpo se lo negaba, pero su mente no. Tampoco quería ser lastimado más de lo que fue.

Blake se encontró arriba de él. Rompió el beso para recorrer con sus labios el pecho del menor hasta llegar donde sus garras había lastimado esa dulce piel. Las lamió viendo como se cerraba con su saliva.

En cierta parte se sentía mal por lastimarlo. Menos cuando no debía hacerlo.

—Tu mente está quebrada por el nogitsune, no se como lo logro, pero puedes repararla y dejar esto de lado, sabes que puedes—la mirada de Johan era suplicante, cosa que había visto muchas veces en su vida como inmortal, pero esta era la más dolorosa de ver.

Johan, si tan solo hubiera llegado antes, hubiera sido la voz de su consciencia para no lastimar a otros, pero lamentablemente llegó tarde. La llegada de su antigua pareja marco un antes y un después, en especial cuando antes solo era un vampiro que velaba por la seguridad de su gente teniendo alianzas con manadas en todo el continente para protegerla. Lamentable que el nogitsune que habitaba en el cuerpo de su pareja fue suficiente para quebrar su mente, para dañarla y volverlo loco, de esa manera no habría tomado a la fuerza a joven que tenía al frente, ni siquiera lo habría secuestrado de su verdadera familia.

Una manada de kitsune que solo aborrecía a aquellos que eran humanos y que los mandaban para hacerse emisarios de manadas.

Negó con la cabeza ante las palabras del menor que solo se mordió el labio. Cada vez que estaba así intentaba que recapacitara, que pensara más allá de esa retorcida mente quebrada.

—Ya no hay vueltas Johan, debes saberlo ya—el otro dio una sonrisa débil.

—Entonces si quieres hacerle daño a aquellos que aprecio, no tengo de otra que matarte Blake—sabia que no lo haría, Johan no era capaz ni de matar a una mosca a pesar de que tenía un gran poder en sus manos.

—Sabes que no podrás.

—Eso lo veremos, Conde Blake—solo se acercó para besar al menor que no se negó.

Johan sabía de su debilidad para que muriera, aunque eso significaba su vida misma. Un vampiro cuando tenía una fuente única, no podía sobrevivir sin esta sin importar que se alimentará de otros, no sobrevivían y morían, algunos de pena porque eso significaba que iba más allá de mantener relaciones. El sentimiento estaba ahí y aunque lo negara, sentía algo por Johan.

Mucho más que su antigua pareja.

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N/A: corto pero preciso, creo xD.

Espero que le haya gustado.

Atte.

Sigrid Araya B.