Crown Town [Yaoi/Gay]

🔹C A P Í T U L O 1 8🔹

—¡¿Cómo qué estoy embarazado?! —Holland sostenía a John de la camiseta zarandeándolo en ese momento.

Era imposible pues no lo sentía dentro de él y ni siquiera escuchaba un segundo corazón aparte del suyo. Debía estar loco, después de todo se habían cuidado de la vez que Diarmad le contó sobre el posible embarazo que podría tener y ahora su novio le contaba eso.

—Wesley...me dijo...que es por tu...olor—cayo al suelo cuando dijo eso. Si lo decía Wesley, no era juego.

Pronto, se puso a llorar por las cosas que le podría ocurrir. Si sus padres apenas aceptaban a John, menos iba aceptar de que estuviera embarazado, es más, lo tomarían como una broma.

Unos brazos lo rodearon y un beso en su cabeza lo relajaron. Claro, no era el único que pasaría por eso. Quizás John no sufriría el embarazo, pero estaría afectado porque sus padres tampoco aceptarían una aberración de la naturaleza. Algo que era imposible, pero si conocieran este mundo en el cual vivía no pondrían ninguna objeción. Mierda, se sentía como la mierda y no seria el único.

—¿Más calmado?

—No—recargo su cabeza en el pecho del más alto—. Pero ya está hecho.

—Ya sabrás que todo ira bien y si no, yo estoy a tu lado por siempre, aunque intentes alejarme, ahí estaré—beso los labios de su pareja que solo se dejo mimar, después de todo lo necesitaba.

—Incomodo—menciono Harry intentando salir de ese ambiente tan meloso. Albert solo sonrió siguiendo al lobo de su vida.

🔹🔹🔹

Para cuando Diarmad abrió los ojos, ya era de día. Las luz se salían entre las cortinas llegando a su cara, pero había algo que lo dejo estupefacto.

Un cuerpo más grande que el suyo lo abrazaba por la espalda y no solo es eso, estaban desnudo. Los colores se le subieron a la cara al recordar lo de la noche, de como se comporto con el alfa, aún la sonrisa estaba en su cara no se lo quitaba nadie.

—¿En qué piensas? —la voz del alfa lo saco de sus apasionados pensamientos que remontaban de la noche calurosa.

—En nada—se volteo para mirar a ese alfa de frente. Por primera vez pudo distinguir bien una sonrisa en esa cara que siempre se le pasaba frunciendo el ceño.

—Eso no me dice tu olor—beso el cuello del menor que en respuestas gimió.

—Eso se debe que estoy en celo, pero solo tu puedes sentir mi olor por ser tuyo—su lobo aulló orgulloso en su pecho por escuchar aquella palabra.

—Mio—se subió arriba del menor llenando el cuerpo de este besos que dejarían más marcas en la hermosa piel.

Se sentía un tonto por haber negado que amaba a ese pequeño que tenia abajo de él. Siempre había sido su motivo para vivir cada día y verlo sonreír. Pero cuando su familia murió, quiso alejarlo, no solo porque se había convertido en alfa. No quería que el menor cargara en la espalda a un idioma que se compadecida de si mismo.

Mierda. Amaba tanto a ese pequeño que quiso mantenerlo a salvo de si mismo, no soportaría verlo sufrir como sucedió con su familia que fue destruida por un simple humano. Por lo menos se había encargado de matar a ese asesino que se consideraba pareja de su hermana mayor ya fallecida.

Como si no hubiera un mañana, se enterró dentro del menor que en gemido le decía que lo amaba y le hizo tantas veces el amor jurándole amor.

No lo abandonaría porque Diarmad era su pareja, era parte de su manada, era su familia y quizás en un futuro cercano, padre de sus hijos.

Diarmad era su vida.

🔹🔹🔹

N/A: siento que me quedo raro 😁

Ojala que le haya gustado.

Atte.

Sigrid Araya B.