Capítulo 6 : El polvo

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- Mamá -se escuchan los gritos afuera

- Ahg iré a fingir que soy la suegra más buena sale? -se levanta

- Suerte, trata de no golpear a la muchacha -ríe

- No prometo nada -sale- Aquí estoy que pasó -va a Nicolás

- Paula y yo iremos a cabalgar, ven con nosotros es una oportunidad para que ambas se conozcan -sonríe

- Esta bien mi cielo vamos -se adelanta

Las cosas empeoraron al llegar a las caballerizas, Paula se llevó al caballo de Altagracia, luego de recorrer las tierras de la hacienda, paran un momento en el riachuelo.

Los jóvenes andaban muy acaramelados salpicandose y empujandose levemente, la parte fea fue cuándo se besaron bien pegaditos.

Y no fue una vez, fueron varias y varias veces, los celos se apoderaban del corazoncito de Altagracia, al regresar Altagracia sube a su cuarto buscando entre sus cosas.

- Cómo les fue en el paseó? -se apoya en la puerta

- Tuve que soportar los besos, abrazos y caricias -hace una mueca

- Pobrecita -ríe- Estás traumada seguro

- La traumada va a ser ella -saca un frasco

- Ay no, que vas a hacer? -se acerca

- Le va a picar tantito el cuerpo nada de más -ríe

- Aja si recuerdas que tu hijo duerme con ella? -la ve

- Manía la tuya de recordarmelo -rueda los ojos- Claro que si, pero este polvito estará en la toalla de Paula, no en la cama que comparte con mi hijo

- Pero y si la toca no le pícara a el también? -ríe

- A ti también te lo pondré si sigues jodiendo -le amenaza

- Me pegare a ti en ese casó así también te pica y no sufro sólo -ríe

- No funciona así -se sienta en la cama- Una vez el polvo toca tu piel la reacción aparece, el polvo pierde su función, entonces aunque te pegues a otra persona no le va a picar -le saca la lengua

- Pero si se lo pones en su toalla y descubre que fuiste tu, no creés que te tiraría la toalla para que te pícara también? -la ve

- Bueno pero no lo va a descubrir -sonríe

- Aja suerte si lo descubre y te devuelve el golpe -ríe

- No va a pasar si cierras la boca -le lanza una almohada

- Bien -la deja sola

Se queda pensando un ratito en las posibilidades, hasta que las descarta yendo al cuarto de Paula, no había peligro pues ella se encontraba con Nicolás abajo.

Cómo lo sabía? Fácil se escuchaban sus risas, ahora como distinguir las toallas de ambos?

Empieza a revisarlas y descubre que cada toalla tenía la inicial de sus nombres, seh las toallas de Nico también estaban ahí.

Echa el polvo en las que llevan una "P" y sale de allí con prisa, esconde bien el frasco en su cuarto.

Ahora sólo quedaba esperar, al llegar la noche, cenaron los cuatro juntos, después de fingir sonrisas y que concordaba con los temas todos se fueron a "dormir".

Altagracia esperaba ansiosa en pijama algún movimiento en ese cuarto, que la fulana esa gritara o algo parecido, en lo que eso no sucedía se puso a ver una película con palomitas.

Se estaba quedando dormida cuándo los escucha hablar, bueno Paula levantaba el tono de voz mientras que Nicolás intentaba calmarla.

- Me pica todo -se queja rascándose

- No hagas eso, sólo te va a picar más -va a ella- Eres alérgica a algo? Tocaste algún arbusto cuándo fuimos a cabalgar?

- No -se rasca- A lo único que soy alérgica son las nueces

- Lo sé pero me asegure de que no cocinen con ellas en lo que estamos aquí -piensa- Ya te picaba antes?

- No empezó ahora que salí de la ducha, Nicolás me estoy poniendo roja -lloriquea viendo su piel

- El agua fría va a calmar la picazon -la lleva al baño

Seguido a eso se escucha el gritó de Paula, el agua estaba verdaderamente fría, Altagracia se cubre la boca para evitar salir las carcajadas pero falló.

- Qué mala eres -niega Matamoros

- Ay déjame en paz, se lo merecía -da de hombros

- Pobre chica ahora no podrá dormir por culpa tuya -se cruza de brazos

- Ella no iba a dormir -lo encara- Iba a violar a mi hijo toda la noche

- No es violación si el está de acuerdo -ríe

- Yo digo que lo es y punto -rueda los ojos

Y si todo fuera diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora