Capítulo 12 : Que ella decida

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- Están despiertos -los mira

- Por que te levantaste tan temprano -pregunta Ricardo que estaba igual de despeinado que Cristian

- Si el sol apenas va saliendo, ven aquí -palmea en medio de ambos

- Tengo que regresar a mi casa -encuentra su tanga y se la pone

- No vas a conseguir nadie que te lleve, vente duerme un rato y luego te vas -insiste

- El tiene razón -agrega Ricardo- Ni siquiera vas a conseguir uber -se acomoda en la cama

- Bien sólo hasta que halla tránsito en la calle -se acuesta en medio y los dos la observaban la única prenda que tenía era su tanga- Que?

- Eres hermosa -dicen ambos y ríen

- Qué hacías sola en un casino ayer, eres muy hermosa para estar sola -le sonríe Ricardo

- Tal vez no estaba sola y nosotros la secuestramos por así decirlo -ríe el otro

- No estaba acompañada, vine por que estaba aburrida en casa y discutí con mi hijo -no los volvería a ver así que no importaba

- Tu tienes un hijo? Cuantos años tiene -preguntan sorprendidos

- Se llama Nicolás y tiene 20, lo tuve joven -se acuesta boca abajo le estaba molestando que vieran sus senos

- Wow nunca imaginé que tuvieras un hijo -ríe Ricardo

- Estás segura? No tienes cuerpo de mamá -la ve Cristian

- Existe el cuerpo de mamá? -ríe ella

- Bueno no pero se nota cuando es mamá -agrega

- Soy una mamá sexy, no hay muchas como yo -da de hombros

- En eso te damos la razón, si tuvieras un hijo pequeño serías la envidia de las madres cuándo fueras a las reuniones -ríe Cristian

- Seguro que si -sonríe leve quedándose dormida

- Qué buen culo tiene -dice Ricardo destapandola- No lo quería decir con ella despierta se ve que tiene la mano pesa, luego me vuela un diente

- Sólo el culo? Esta mujer lo tiene todo bueno, senos, rostro y ayer recuerda era muy divertida, además de que tiene buena mano para el poker -ríe

- La apartó para mi -lo ve

- Ricardo eso no se vale ella tiene que decidir -se queja

- No me importa ya la aparte, la quiero para mi -la observa dormir

- Eso no va a pasar, ella se irá conmigo, va a preferir a este bombón -sonríe

- Estás más para cerdo rellenado -lo provoca, en verdad los dos estaban en forma

- Tu tienes pies de pollo, no creó que le guste dormir con alguien que tenga los pies como los pollos -le señala 

- No tengo pies de pollo -se los mira- Ella prefiere clase Cristian no como tu que comes como barril sin fondo, no tienes modales y eres desorganizado, ella tiene cara de las que tiene todo bien arreglado en su casa

- Dejémos que ella escoja va? Y el otro deberá de alejarse -le extiende el meñique aunque atrás tenía cruzado los dedos

- Bien, que la dama decida -toma su mano- El perdedor se retira y no interfiere

- De acuerdo -sonríe y se acomoda abrazando a Altagracia

- Deja espacio -el también la abraza

Y así aquellos dos hombres se quedaron dormidos con sus cachetes pegados a los hombros de Altagracia, quien sólo sentía el peso sobre ella.

Pero estaba muy cansada para empujarlos de la cama, unas horas después le estaban aplastando mucho los senos contra el colchón.

Al levantarse los tira a los costados pero estaban tan dormidos que no sintieron nada, sale de la cama poniéndose el vestido y arreglando la peluca frente al espejo.

Que despeinada estaba, tenía marcas debajo de sus senos, ardía un poco entre sus piernas, aunque no recordará la mayoría de las cosas que pasaron allí sabía que fue intenso.

Toma un pedacito de papel y se despide de ellos dejándoles el desayuno en la mesita, al salir ya la luz del sol estaba mucho más fuerte.

La resaca se hizo presente haciéndola cerrar los ojos por un momento, encuentra un taxi y se regresa a casa, intenta entrar sin ser descubierta pero en el sofá se encontraban, Fernando, Nicolás y Matamoros esperando que ella llegará.

Por sus caras la habían esperado por un rato algo largo, ella no estaba entendiendo el por que si había avisado que no llegaría temprano.

- Hasta que apareces mujer -se levanta Fernando- Pensé que te habían tragado

- Eres un exagerado, te dije que no me esperarás por que iba a tardar -deja las llaves en su lugar

- Mamá sabes que afuera es peligroso y aunque ya eres inocente no puedes estar sin guardaespaldas detrás tuyo -esta vez habla Nicolás

- Llegué sana y entera es lo que importa no? Si me disculpan tengo una horrible resaca, me iré a acostar -va hacia las escaleras

- Mejor ve a ayudarla Matamoros, como que tu patrona asalto una licoreria anoche -ríe Fernando- Y quien sabe que más -va a la cocina

- Dejé la ayudo Doña -la carga, mala idea sintió dos perfumes distintos en ella- Listo -la deja en la cama quitándole los tacones

- Sabes que te ves muy sexy hoy? -acaricia su pecho con el pie

- Doña -advierte- Es mejor que descanse -intenta acomodarla pero ella lo toma desprevenido besandolo

- Se que estás loco por este cuerpecito, cierra la puerta y ven -susurra mordiendo leve su cuello

- No debemos -intenta no caer en tentación

- Shhh al cuerpo y a la patrona lo que mande -lo vuelve a besar y con eso bastó el obedeció sus órdenes

Y si todo fuera diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora