- Callala! -grita Amado cansado- Desde que la trajiste no para de llorar
- Bueno y que quieres que haga -replica Braulio- Llama a su madre pronto, no ves que tiene hambre
- La quiero un poco más desesperada -se tira al sofá- Por que no vas y le compras leche en polvo, tal vez se callé -masajea su cabeza
- Bien pero a quien se la dejó -dice con ella en brazos
- Al idiota de Saúl -dice obvio- Para eso está aquí no? Que haga algo ese inútil
- Bien -sale a buscarlo
- No te preocupes Zoé -sonríe- En una hora más, contactaremos a tu mami -juega con el teléfono
....
- Bueno, bueno -la agarra de la cintura Dante alejandola de Mónica- Tómate un descanso, ya le reventaste las costillas
- Pues le reviento otra cosa, Pero de que habla, habla -lo ve
- Sólo mirala -la apunta- Boca rota, la nariz le sangra como catarata, le rompiste las costillas -ríe- Si le sigues pegando se va a desmayar
- Bien consigueme agua y un pañuelo, traigo el puño llenó de sangre -ve sus manos
- Pero alejate de ella -la suelta y va por lo que le pidió
- Nunca la vas a encontrar -murmura mientras escupe la sangre
- A la que nunca van a encontrar es otra -vuelve a darle un puñetazo en la cara haciendo que se desmaye
- Altagracia -se queja Dante al regresar- Te lo dije -niega dándole todo- Te pasas mujer -se sienta
- Le traía coraje perdón, tienes razón me deje llevar -se limpia la sangre- Ahg tiene la cara dura -hace una mueca
- Nah -finje asombro- En serio? Pensé que allí no habían huesos -ríe
- Ahora tal vez no -sacude la mano
- Ella no va a despertar en un largo rato -dice viendo el estado de Mónica- La noqueaste Doña
- Claro que va a despertar -le echa agua en la cara- Ves, está reaccionando
- Cómo no, si la medio ahogaste -niega
- Vas hablar? Mónica -chasquea los dedos para llamar su atención
- Pudrete -sonríe leve
- Ah si -va como para pegarle de nuevo pero se detiene al escuchar el teléfono- Es un mensaje -lo toma- Dante, ven un segundo
- Claro -suelta a Mónica de golpe ya que la sostenía- Que pasó
- Son las instrucciones -lo ve
- Te dijeron a dónde ir? -agarra el teléfono- Irás solá como piden en una camioneta, nosotros vamos en otra -la ve- Saldrás con 5 minutos de ventaja Altagracia
- Bien -concuerda viendo a Mónica- La dejamos amarrada?
- Que quieres hacer con ella? -posa la vista en Mónica también
- Ya no la quiero ver nunca más -sentencia- La dejó en tus manos, sólo quiero recuperar a Zoé
- Bien luego nos encargamos -salen de allí- Ve a cambiarte, traes sangre por todas partes -le sugiere- Además debes ir armada
- Prepara la camioneta, salgo en unos minutos -entra a cambiarse
Cómo lo había dicho, minutos después, sale limpia, con un vestido muy pegado negro, Dante había pensado en todo, armada hasta los huesos, lista para lo que fuese.
La camioneta blindada se encontraba esperándola afuera, junto con el "equipo" de Dante, varios de ellos vinieron a observar como se desquitaba con Mónica.
Podían decir que aprendieron mucho, le dan sus 5 minutos de ventaja y luego siguen el localizador de la camioneta, así no iban a preocuparse por perderla de vista.
Conduce algo desesperada a la alejada propiedad, temía por lo que se pudiera encontrar, pero no ocupaba su mente con pensamientos negativos.
Se concentraba sólo en Zoé, debía ir por ella, consolarla y obviamente darle de comer, pobre niña, estaría con un hambre de los mil demonios.
Por otro lado en la mansión Sandoval, el caos reinaba, cómo era posible que perdieran a dos personas en un sólo día?
Matamoros buscaba a ambas preocupado, pero sin pistas el trabajó era mucho más difícil, tal vez si no se lo hubiese prohibido aún estaría en casa a salvo.
Sabía que Dante la ayudó pero al no conocer mucho del muchacho, sólo le quedaba patrullar por cada calle.
Altagracia llegó a lo que parecía ser una hacienda descuidada, no encontró a los guardias por ningún lado, eso le preocupaba.
Si afuera no estaban, quería decir que adentro se encontraría con todos, tomando una gran bocanada de aire y valor se aferra a su pistola junto con la esperanza de salir con su niña en brazos.
Grande fue la sorpresa al no encontrarlos allí tampoco, al avanzar un poco encuentra un cuerpo, Braulio.
Estaba tendido en el piso, con un disparó en la cabeza, no había sido hace mucho, tal vez unos 5 minutos o menos.
Continúa su camino revisando la casa, nada ni nadie, o eso creía, afuera se escucha una gran balacera obligándola a cubrirse tras algo difícil de atravesar.
Encuentra una puerta abierta y entra dando de cara con Amado sonriendole, el estaba desarmado sentado sobre su escritorio.
- Llegaste muñeca -saca de su bolsillo un pedazo de tela negro- Te acuerdas de esto -le enseña la ropa interior- Que bien la pasamos -sonríe
- Dónde está mi hija -dice apuntandole
- Baja el arma muñeca -estaba muy drogado- Podemos pasarla bien de nuevo -va a ella
- Alejate -amenaza en dispararle
- Que pasa, me tienes miedo? -se acerca más mientras busca su pistola que se encontraba detrás de su espalda- Por que? Yo sólo quiero que pagues cada desplante que me has echo -la apunta también
- Eres un cerdo asqueroso -dice con rencor
- Y tu sólo una perra barata, me encantó acabar con tu porquería chillona -sonríe
- No -niega sabía que sólo la quería debilitar
- Oh claro que si, lloró tanto, buscando a su madre -la acorrala contra la pared- Que nunca llegó para ella
- No es verdad -aguanta las lágrimas
- La ahogue con mis propias manos Altagracia -susurra al pie de su oído- La maté
- No! -susurra y dispara viéndolo a los ojos- Vas a pudrirte en el infierno -lo empuja- Me saludas a todos los desgraciados que un día quisieron dejarme muy abajo -lo agarra del cuello- Pero lo único que lograron, fue hacerme subir -le dispara una vez más pero está vez en la cabeza- Y tu acabas de hacer lo mismo que ellos -patea su pierna
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Y si todo fuera diferente
RandomBueno está fue mi primer historia pero como escribía PÉSIMO la estoy escribiendo de nuevo y con nuevas ideas Aquí se las dejó :v