Después de pasar un rato juntos le toca irse a Nicolás, sólo una persona podría quedarse en la habitación y lo justo era que el papá de la criatura se quedará.
Después de una pequeña amenaza a Matamoros de que si algo le pasaba a su mamá el sería el único culpable, se fue, apesar de ser amenazado no sintió en ella odio o rencor por parte de el.
Todo parecía indicar que ya estaba aceptando el hecho de que no seria el único hombre en la vida de Altagracia.
Dejó a Fernando con Antonia quien estaba por lograr invitarle un café y va a la habitación, como en los hospitales se cena temprano, ya la cena estaba frente Altagracia quien no tenía muchas ganas de comer lo que le trajeron.
- Quita esa cara -se sienta en el sillón- Debes comer
- Tu también pero no veo que trajeras algo contigo -toma la cuchara sumergiendola en la sopa
- Ya comí algo afuera, no iba a entrar con comida -ríe- Me la robarias
- Que poca fe me tienes -come- La sopa no sabe taaaan mal pero prefiero la de mi casa -suspira y sigue comiendo
- También te vas a comer el pescado -le avisa
- No -niega rotundamente- Sabes que lo odio, mejor te lo dejó a ti, estás flaco
- No voy a comer lo que te traen a ti -ríe- Y claro que lo harás, ya oiste a la doctora
- Pero vomitare -dice como niña chiquita- De que sirve que me alimente si lo voy a tirar por culpa del innecesario pez aquí presente
- Te lo comes -toma la revista leyendo
- Ti li cimis -rueda los ojos
El sólo ríe mientras ella se termina la sopa, pasa a comer los vegetales que venían con el pescado ignorandolo por completo, espera que Matamoros estuviera bien concentrado en la lectura.
Y toma su gelatina, ni madres se iba a comer al pescado, al agarrar la otra cuchara es descubierta.
- Si no te terminas la cena -le quita la gelatina- No hay postre
- Ay por favor -se queja- Me quitas lo único dulce que comeré mientras esté aquí, eso se llama crueldad
- Lo quieres? Come el pescado y te lo doy -tapa la gelatina dejándola en la mesita
- Ni siquiera sabe tan rica esa mierda -aleja la mesa para comer- Quedatela
- Segura? Parece que es de cereza -dice oliendola
- Y que? Huele bonito pero no sabe igual, además es de hospital, será la dietética que no tiene azúcar -acomoda sus cables
- Te rindes así de rápido por lo único dulce que te darán? -la provoca
- Como te dije -lo ve- No vale la pena -se acuesta prendiendo la tele
- Bien me la comeré yo -la destapa comiendola
- No que no ibas a comer nada de lo que me trajeran? -se cruza de brazos
- Tampoco voy a desperdiciar -da de hombros
- Quien te entiende -niega y bosteza
- Duerme -ríe- Es mejor que descanses el susto fue grande y anoche no dormiste nada
- Esperaré que te acabes mi gelatina para que te acuestes conmigo -se pone de ladito para verlo
- La terminó después si quieres -sugiere
- No hay prisa, come tranquilo, sólo cerrare mis ojitos en lo que te espero -eso hace
- Uhm bien -le da penita viéndola esperar así que deja la gelatina y se acuesta con ella- Estás cómoda? -dice bajo abrazandola
- Ujum -se medio sube sobre el- Y tu?
- También, quien iba a decir que sean cómodas estás camas -besa su cabeza
- En esté hospital lo son por eso lo elegí -ríe
- Sabes en que hospital hay buenas camas? -la ve
- Si voy a pasar días en uno, al menos que sea cómoda no? -sonríe
- No voy a discutir con esa lógica -ríe- Ahora a dormir sandoval -acaricia su cabello
- Buenas noches -se acomoda en su pecho
La mima hasta después de que se queda dormida, en los días que van pasando Nicolás y Matamoros se iban turnando para estar con ella, en lo que el iba a la casa para tomar una ducha y comer algo.
Nicolás se quedaba con ella, contándole como iba todo en la casa y empresa, le preguntaba como se sentía, estuvo en una ecografía viendo a su hermano o hermana por primera vez.
Llegó el día en que por fin se iría a casa, después de 5 días ingresada, volvería a su hogar con buena comida y lo mejor, sin agujas.
- Estás segura que puedes caminar? -la ve tomando su bolso
- Que si -rueda los ojos sonriendo- Matamoros, pase en esa cama por 5 días déjame mover mis piernitas
- Segura -le abre la puerta- Puedo conseguir una silla de ruedas
- Para que -van caminando por el pasillo- Dejaselas a alguien que las necesite
- Bien pero si notas algo inusual, paramos y nos sentamos un rato -toma su mano
- Ay que novio más exagerado -ríe y besa su mejilla
- Novio? -sonríe
- Pues lo somos no? -se detiene- Osea yo asumo que si pero tu no me dijiste nada
- Estaba esperando para proponertelo de una forma decente -confiesa
- Aw -lo ve- No necesito nada
- No pensaba pedirtelo en el pasillo de un hospital -ríe- Quieres ser mi novia??
- Si -sonríe y le da un beso cortó- Vamos a casa, quiero comer rico
- Bien -ríe y salen del hospital
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Y si todo fuera diferente
عشوائيBueno está fue mi primer historia pero como escribía PÉSIMO la estoy escribiendo de nuevo y con nuevas ideas Aquí se las dejó :v