Pasan tres días, Nicolás llegaba a la casa venía por ropa, por ahora estaba en el departamento de Paula, no podía verle a Matamoros sin darle de golpes.
Le extrañó ver bajar con prisa a su abuelo echo un manojo de nervios buscando las llaves que se encontraban en sus manos.
- Pasa algo? -llama su atención
- Que raro que estés por aquí -ve las llaves y toma el bolso de Altagracia que había bajado
- Vine por ropa nada más -lo ve raro- Que haces con el bolso de viaje que usa mamá
- Está en el hospital, le estoy llevando ropa tal vez se quede allí unos días -va a la puerta
- Se puso mal? Que tiene -va tras el
- Anoche le empezó a dar calentura, vómito prácticamente su alma -abre la puerta
- Y te dijeron como está? -lo sigue hasta el coche
- No Nicolás y me preocupa por que ella no puede enfermarse por su estado -mete el bolso
- Voy contigo -sube al asiento de copiloto
- No vayas a buscar pleito oiste -arranca- Te van a meter preso de nuevo y ahora no hay mamá que te saque
- Por que no la llevaron ayer al hospital -se pone el cinturón
- Ya la conoces, vomita todo el tiempo así que nos pareció normal pero algo raro no suele vomitar así y lo de la calentura -prende la señal para girar- Matamoros se dio cuenta en la mañana
- El está durmiendo con ella? -pregunta celoso
- Si no fuera por el, tu mamá ni nos cuenta que se siente mal, así que no empieces que lo único que el está haciendo es cuidarla -lo regaña
- Está bien -rueda los ojos
En el hospital
- Quieres que le llame a la doctora? -sostiene su cabello en lo que ella vomita
- Ya me puso algo en el suero para que me lo corté -se limpia con una servilleta
- Al menos la calentura bajo más, estabas temblando -toma su mano cuando ella se acuesta
- Perdón por no avisarte antes -lo acaricia con el pulgar
- Ayer hacia calor pensaste que sólo estabas caliente por eso -besa su frente- Además ya pasó, estamos aquí y nada malo va a pasarte
- No siento mi brazo -se queja viéndolo
- Baja muy rápido el gotero? Quieres que le llame a una enfermera para que lo frene un poco? -se medio levanta
- No -lo detiene- Es soportable y no me quiero quedar sola, odio los hospitales
- Sería sólo un segundo amor -sonríe
- A ver repite -lo ve boba
- Que -ríe
- Lo de amor, para que me sienta mejor y nos larguemos de aquí -sonríe leve
- Amor, Amor, Amor, Amor -ríe
- Escapemos, andale, nos llevamos el suero si quiere -hace puchero
- Ni se les ocurra -dice Antonia entrando- Te me quedas aquí quietecita dónde yo te pueda vigilar
- No es justo -se queja- Hice todo bien por que me enfermé
- Son los cambios en tu cuerpo -se acerca- Pero hay que nivelarlos para evitar que sea de riesgo para ambos, por eso te vas a quedar -cierra un poco más el gotero- Mejor?
- Si -mueve sus deditos- Por cuantos días me tendrás aquí presa -la ve
- Hasta que la calentura se te quite -le inyecta directo en el suero- Y tengamos certeza de que no te va a regresar si sales del hospital, además estás deshidratada
- Tendré que comer lo que sirven aquí no? -hace una mueca- No me pueden traer comida de mi casa?
- No por que la que se hace aquí, no lleva sal y será puro caldo, frutas, verduras y un poco de carnes sin aceites -toma el expediente
- Dime que pescado no -suplica
- Lo siento pero te toca -ríe- Tal vez a ti no te guste pero le hará bien al bebé, debemos reforzar todo para evitar que te enfermes de nuevo
- Ni modo -suspira- Será pescado -rueda los ojos
- Buena chica -ríe- Cualquier cosa Matamoros, ahí hay un botón, tocalo por sí notas algo extraño o ella no se siente bien -sonríe y se va
- Me vas a tener que avisar si algo anda mal -la ve
- Lo haré no te preocupes -le hace espacio- Deja ese sillón y acuestate conmigo
- Necesitas comodidad, el espacio está chiquito -acaricia su pelo
- Mejor aún, así me abrazas, subo mi piernita arriba de ti y te uso como almohada -ríe- Es el plan perfecto
- Si estás incómoda me avisas y vuelvo al sillón -se acuesta a su lado
- Andas mandon por ahora -lo abraza
- Me preocupas pues -besa su cabeza- Y no me dices nada
- Ay por Dios -sonríe- Que hombre más preocupon me saliste
- Sólo con lo que es importante para mi -la mima
- Soy importante para ti? -lo ve
- Mucho -sonríe- Bueno lo son -acaricia su vientre
- Permisoooo -abre la puerta Fernando- Se puede? Ohs ya hasta tienes color en la cara -sonríe
- Si la medicina está haciendo efecto por fin, me trajiste comida? -ríe
- Ehhh no, se me pasó pero te traje ropa y a tu hijo necio, celoso que te ama mucho -abre más la puerta- Ven Matamoros vamos por un juguito está nos dio un puto susto
- Cualquier cosa estoy en el celular -besa su cabeza y va con Fernando
- Tiene enfermeras que cuidan de ella calmate -le pega y se van cerrando la puerta
- Ya te sientes mejor? -se sienta en el sillón- Tu y el bebé están bien?
- Primero ven a darme un abrazo -abre los brazos y el va
- Perdón por como te trate hace unos días -la abraza a el- Sólo que antes yo cuidaba de ti, no estoy acostumbrado a que alguien más lo haga
- Ay mi corazón -ríe- Tu eres mi primer amor por siempre y puedes cuidarme cuándo quieras -soba su espalda
- Entonces puedo regresar a la casa y ver esas series que tanto te gustan? -ríe
- Nada me pondría más feliz, sólo no te agarres con Matamoros si? Odiense como las mujeres, en silencio -se separa acariciando su mejilla
- Está bien, Pero sólo lo hago por ti que quede claro -vuelve a abrazarla
ESTÁS LEYENDO
Y si todo fuera diferente
RandomBueno está fue mi primer historia pero como escribía PÉSIMO la estoy escribiendo de nuevo y con nuevas ideas Aquí se las dejó :v