Al llegar a la celda de Matamoros, nota que el traía bastantes golpes en su carita, Nicolás sólo había tenido el labio partido ahora que recuerda.
Tan lindo si gordo, no golpeó al bruto de Nicolás, abre la puerta y se mete yendo hasta el sentándose en sus piernas por que el andaba sentado esperando.
- Sabía que ibas a llegar -le sonríe
- Obvio no te iba a dejar aquí -ve la celda- No tienes ni privacidad para hacer pipi
- Pensé que sería peor la verdad -ríe- Tu estás bien? No te puedes poner muy nerviosa, perdón por el mal rato de hacer rato -besa su mejilla- No vuelve a pasar
- Estaré mejor cuándo vayamos a casa y te pueda curar esos golpes -se levanta y trata de levantarlo a el- Dame una ayudadita no? Estoy fuerte pero no tanto
- Me estás diciendo gordo? -ríe levantándose
- Estás mamadisimo -sonríe- Gordo sólo de cariño
- Me parece bien -la abraza de la cintura- Y yo te puedo decir gorda?
- Quieres que te pegue no? -caminan así saliendo de la celda
- No -ríe- Cómo quieres que te diga
- Mi amor, mi reina, mi cielo, hasta mi vida si quieres pero gorda no -le dice sería
- Está bien -la suelta tomando su mano- Recordaré no decirte gorda -ríe
- Me parece bien -sonríe leve, aunque pareciera alegre el la conocía tanto, sabía que algo no andaba bien
- Pasó algo? -la ve
- Nicolás se irá de casa -le devuelve las llaves al policía- Y no creó que regrese
- Siento mucho que todo terminará así -le dice sincero- Pero no voy a renunciar a ti por un capricho de Nicolás Altagracia
- Lo sé y no quiero que lo hagas -mira el piso mientras van saliendo de la comisaría
- Regresará, te va a extrañar y volverá arrepentido ya verás -le abre la puerta del coche
- Que tal la celda -bromea Fer
- Aburrida -ríe siguiendole el juego
- Bueno hoy soy su chofer -enciende el coche- A dónde?
- Quieres pasar por algún lugar antes de ir a casa? -la tenía abrazada a el
- No, vamos a casa -se acomoda en su pecho
- Por que tan achicopalada -la ve del retrovisor
- Nicolás -es todo lo que dice y empieza a llorar
- Ay mira lo que hiciste -le regaña Matamoros
- Yo? Me hubieras echo señas o algo -se defiende- Volví al coche cuándo ella pagó la fianza sólo Paula se quedó.... oh -le cae el veinte
- No llores -la toma de las mejillas secando sus lágrimas- Si quieres hablo con el
- Vas a terminar preso de nuevo -solloza, estaba muy sensible
- Shshshshsh -la pega a el- Que puedo hacer para que te sientas mejor -soba su espalda
- Pide pizza y quedate conmigo -no se le entiende mucho tenía la cara pegada a su pecho
- Quieres cuidar de mi? -acaricia su pelo
- Si -asiente- Siempre cuidas de mi, todo el tiempo, quiero cuidarte ahorita que estás golpeado
- Cómo en el hospital? -sonríe- Después de que la habían secuestrado la primera vez
- Si, ahí perdiste tus deditos por mi culpa -vuelve a llorar
- Ahora quién la cagó -ríe concentrándose en la calle
- No fue tu culpa -levanta su rostro- Ahora me veo cool -sonríe- Y disparó mejor
- Uhm -se acuesta de nuevo en su pecho
El se queda mimandola hasta que llegan a la casa, ordena la pizza y deja que ella lo cure en la sala, como no se quedaba quieto no hubo más remedio que sentarsele encima para que no se moviera mucho.
Se quejaba como niño chiquito y Altagracia trataba de tener cuidado como si pasar el algodón con agua oxigenada por sus heridas le arrancará un pedazo.
- Au! Arde -se queja
- Perdón -besa su cachete- Pero quedate quieto o me vas a tirar
- Ya casi acabas? -veía para arriba así ella tenía más acceso
- Si -murmura concentrada- Te duele el cuello?
- Un poco -ríe
- Aguanta tantito -termina y le baja la cabeza- Listo
- Gracias enfermera -sonríe viéndola
- La pizza ya llegó -se iba a quitar de encima
- Nooo! -la toma de la cintura haciendo que se siente- Quédate así, el sol te pega y te ves más bonita
- Pero la pizza -hace un puchero
- El puede esperar un poco -acomoda su cabello
- Estoy muy despeinada? -lo ve
- No -sonríe- Anda ve por la pizza, se nota que la estás deseando
- Tengo hambre -se defiende y va
- Por eso -ríe- Aunque yo también -la va ayudar con la caja- Ven vamos arriba, ya que vas a cuidar de mi veamos una película juntos mientras comemos
- No tires la caja -le dice y suben
Al final empiezan una serie juntos, atascandose de pizza y refresco, Nicolás no regreso esa noche, pero Matamoros se había encargado de que ella no lo notará por ahora.
Dándole mimos, haciéndola dormir sobre su pecho y dejar que lo cuidará, le sacó muchas risas en la tarde con ocurrencias locas.
El más que nadie la quería ver así todos los días, relajada y contenta, ahora que estaba con ella se había prometido que intentaría ponerla así a diario.
Aunque el se había enamorado de la antigua Altagracia, está sin duda era mucho mejor por que era su verdadera cara, la otra se la tuvo que armar.
Pero quien la culparía? No tuvo opción y sobre todo no tuvo a alguien que le enseñará a que no todo era malo, que se podía salir adelante con amor.
Sin embargo no cambiaría nada, por que sino nunca la habría conocido y hoy no estarían así, juntos con un bebé a la espera.

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Y si todo fuera diferente
RandomBueno está fue mi primer historia pero como escribía PÉSIMO la estoy escribiendo de nuevo y con nuevas ideas Aquí se las dejó :v