Capítulo 16 : Ya voy

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Braulio levanta a Paula obligándola a ver como Amado desvestia a Altagracia mientras la besaba, cierra los ojos comenzando a llorar.

Esos minutos fueron los más eternos para ambas, cuándo Amado terminó se levantó y salió con Braulio riendo.

Apenas se fueron Altagracia tomó su ropa vistiendose, no podía ver la cara de Paula, ella lo había presenciado todo, quien se acerca a ella despacio y la abraza.

- No debiste hacerlo -acaricia su pelo

- Si no salgo de aquí, huye y cuida de Nicolás -deja las lágrimas salir- Dile que lo amo y que siento mucho haberle ocultado a su hermana 

- Saldremos juntas de aquí -se separa de ella secando sus lágrimas- Y seguiremos peleando por Nico -sonríe con lágrimas- Te lo prometo

Algo lejos de allí.

Matamoros preocupado por la desaparición de ambas, había salido a buscarlas junto con Nicolás.

Su última esperanza era ir al departamento de Cristian y Ricardo, el los había investigado luego de descubrir que Altagracia pasó la noche con ambos.

No eran malas personas, sólo dos amigos que vivían juntos en un departamento, subieron hasta allá, Nicolás no entendía que hacían ahí y a quien buscaban.

- Matamoros que hacemos aquí -lo ve

- Buscamos a dos hombres que conocen a tu mamá, tal vez ella este aquí -toca la puerta

- De dónde la conocen? -ve la puerta

- Eh -se rasca la nuca

- No tienes que decirlo ya entendí -se cruza de brazos- Los mataré -dice celoso

- Pero primero averiguemos si está aquí -advierte

- Más vale que estén vestidos los tres y decentes -era igual que Altagracia al estar celosa

- La sangre no es agua -ríe

- En que los puedo ayudar? -abre la puerta Ricardo sin camisa

- Podemos pasar? -sostiene a Nico

- Emmm normalmente no dejó pasar a gente que no conozco -los ve- Quienes son?

- Guardaespaldas de Altagracia y el su hijo -lo hace a un lado y pasan

- Ahh -sonríe- Lo habrían dicho antes -cierra la puerta

- Ella está aquí? -pregunta Nico al momento en que Cristian sale en toalla

- No me dijiste que ibas a invitar gente Ricardo -se queja- Hola soy Cristian -sonríe

- Mamá si no sales ahora entraré y no va a ser nada lindo -alza la voz amenazando

- Eyyy bajale -se queja- Tu mamá no está aquí

- Es una lastima -dice Cristian y Nicolás lo ve feo- Es muy simpática -se corrige- No por lo sensual -murmura

- Si no está aquí con ustedes -los ve de arriba abajo- Dónde está -se gira a Matamoros- Acaso la tienes tu y para despistar me trajiste aquí? -lo agarra de la camisa

- Momento -ríe Cristian- Tu eres el chofer del que nos contó, suertudote -palmea su hombro- Ya quisiera yo verla todos los días, pero no dejó su número ni nada

- Cállate que no ayudas -lo ve feo- Y no Nicolás, no la lleve a ningún lado, se te olvida que anoche me pasé buscándote -se suelta de el- Creó que ambas fueron secuestradas, aún no se por quien pero lo descubrire -sale

- Queremos ayudar -se interpone Ricardo- Que podemos hacer?

- Ella les dijo alguna cosa? Traten de recordar y llamenme -le da su tarjeta- Cualquier cosa aunque parezca estúpida ayuda

- Está bien, trataremos de recordar algo y te avisamos -la toma

- Vamos Nicolás -se adelanta

- Los voy a vigilar -les amenaza y se va

- El mismo carácter que su mamá -ríe Cristian

- Si yo también lo noté -sonríe y cierra la puerta de nuevo- Seré su padrastro próximamente -acomoda su cabello

- Si alguien será su padrastro seré yo -se va a vestir intentando recordar las conversaciones antes de subir al cuarto

Las semanas fueron pasando, ya sabían que fue Amado, el misterio estaba en cuantos cómplices estaban metidos y dónde las tenía, con cada hora que pasaba la desesperación crecía más.

Eran conscientes de que las dos estaban en un profundo peligro, pero no podían hacer mucho sin pistas.

En el Granero abandonado a las afueras de la ciudad.

- Te vas a seguir resistiendo -la toma del cabello Braulio- Por favor Altagracia ya no eres nada, de que te sirve luchar si de aquí sólo sales muerta -se le sube encima

- Basta por favor -grita Paula jaloneando las cadenas que la sostenían

- La escuchas? -susurra a su oído- Sigue resistiendote y será ella enves de tu -besa su mandíbula

- Está bien -cierra los ojos- Hazlo -susurra con las lágrimas bañando su rostro

- Eso, ves como no es difícil, hiciste que te golpeara en vano muñeca -besa en sus heridas- No quería hacerlo pero me obligaste

- Perdón -susurra

- Shhhh -coloca el índice sobre sus labios- Esta bien -sonríe- Ya pasó -la besa

- No -lloriquea Paula dejándose caer- Déjala por favor

En lo que Braulio se quitaba las ganas con ella, Altagracia le quita las llaves de las cadenas, una vez que el termina en ella se levanta dejándola ahí en el piso, débil, sucia y con la dignidad por los suelos.

Espera unos dos minutos hasta que los guardias también se van, los sollozos de Paula era lo único que se podía oír, ella no traía cadenas así que se levanta como puede y va hasta ella.

- Paula -la toma de las mejillas- Ves esa ventana, sal por ahí con cuidado y ponte a salvo -le quita las cadenas

- No voy a irme sin ti -la ve

- Si vamos juntas nos van a descubrir, cuida de Nico -la abraza- Dile que lo amo por favor -solloza

- Altagracia se lo vas a decir tu, saldremos juntas -la aferra a ella- No voy a dejarte aquí con esos monstruos

- Lo harás -se separa de ella- Vete ahora que no están

- No -niega- Si tu te quedas yo igual

- Paula ellos llegarán pronto, sal ahora -la empuja hasta la ventana

- Vendré por ti -le advierte- Aquí no te vas a quedar -le quita las tablas que tapaban la salida

- Yo se que si -sonríe leve- Ahora apurate y no dejes de correr está bien?

- Traeré ayuda -le dice antes de salirse y empezar a correr entre los matorrales

- No van a llegar a tiempo -susurra anoche había escuchado que se iban a deshacer de ambas- César nos volveremos a ver -sonríe acostandose en el suelo- Esperame mi amor que ya voy, sabes que no suelo ser puntual -cierra los ojos

Y si todo fuera diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora