Dolores imborrables

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Nozomi POV

Han pasado unas cuantas semanas desde la última vez que vi a Elichi, esa mirada fría y dolida en su rostro, estoy segura que actuó de esa manera para protegerme, pero, ¿por qué tuvo que ser así? ¿por qué no fue tras de mí en ese momento? ¿por qué no me ha llamado ni ha contestado mis llamadas desde entonces? Tengo muchas dudas en mi cabeza, muchos malos pensamientos respecto a lo nuestro, a veces pienso en que ella nunca me quiso, nunca le importé y solo me utilizó para su entretención, sé que no es cierto, sé que me estoy engañando con tener ese tipo de ideas, pero, ¿qué más puedo pensar? No le encuentro sentido a esto, duele, duele demasiado y ya no lo tolero.

Decidí volver a estados unidos a vivir con mis padres, cuando llegué a su casa intentaron preguntarme algunas cosas, ¿por qué estaba llorando? ¿por qué me veía tan destrozada? ¿por qué parecía como si no hubiera comido en días? Simplemente no pude responder ninguna de esas preguntas, simplemente me lancé a ellos en busca de un abrazo, en busca de algo que me hiciera sentir mejor, pero mientras más hablaban, más se rompía mi corazón.

Cuando decidí decirles a las chicas estaba bastante nerviosa, no sabía cómo reaccionarían ni qué me dirían, pero como siempre, lograron subir un poco mi ánimo, me sentía querida por el solo hecho de saber que tengo gente a quien le importo, el percatarme de eso provocó una sonrisa en mi rostro luego de todo ese llanto.

- No importa, la vida sigue... - fue lo que me dije, necesitaba salir de ese estado.

Una vez creí sentirme mejor salí de la casa de mis padres para buscar algún trabajo o algo que me distrajera, ya que al manejar algunos idiomas puedo tener acceso a algunas cosas que gente común no hace. Encontré un pequeño anuncio respecto a "se necesita secretaria para importante empresa en el centro de la ciudad", el lugar se encontraba bastante cerca de la casa de mis padres así que fui de inmediato. Entré en el enorme edificio, bastante lujoso, a decir verdad, y me acerqué a la recepción para consultar por el puesto de secretaria.

Una mujer de cabello púrpura un poco más oscuro que el mío y de ojos color esmeralda, al parecer era japonesa, lo digo debido a sus facciones, posó su atención en mí una vez intenté hablarle.

- Buenos días señorita, ¿puedo ayudarle en algo? – contestó con una voz bastante grave y profunda.

- Sí, vengo por el puesto a secretaria... - contesté evitando mirarla a los ojos, algo tenían esos orbes que me ponían nerviosa o, mejor dicho, me intimidaban.

- Oh, déjeme llamar a Lau-... ejem... digo, Kato-san... - se acercó al teléfono y marcó un número. – Kato-san, hay una chica acá abajo interesada por el puesto de secretaria, ¿le digo que pase?

- ... - esperé a recibir la respuesta mientras miraba las reacciones de aquella recepcionista, se mostraba bastante calmada y madura, alguien que seguro tiene casi perfecto control sobre sus emociones, o eso parecía.

- Dice que se dirija al piso 15, departamento de finanzas, oficina B3, la está esperando... buena suerte... - me sonrió.

- Muchas gracias... - hice una reverencia y me dirigí al ascensor.

En el momento en que me subí al ascensor, una chica de cabello anaranjado oscuro y de ojos violeta se subió junto a mí, cualquier persona que la viera notaría su indudable belleza, un aire de princesa, parecía bastante agradable a simple vista.

- ¿Entrevista? – preguntó con una voz un tanto aguda pero agradable.

- Sí, o eso espero la verdad... - suspiré.

- Tranquila, todo saldrá bien, aunque depende a qué piso y oficina vayas... - sonrió.

- Voy al piso 15, oficina B3...

Deseos y emociones rápidos, pero compartidos (NozoEli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora