Deseos y emociones rápidos, pero compartidos (NozoEli)

Alisa

- Te extrañé tanto, Alisa...

- Onee-chan...

El sentir el tan añorado abrazo por parte de mi hermana menor luego de tanto tiempo, me hizo sentir una gran alegría, ansiedad y culpa, me hubiera gustado estar para ella, en verdad me hubiera encantado.

- Alisa, ¿cuántos años tienes ya?

- Mou! ¿Incluso eso lo olvidaste? - Con lágrimas cayendo por sus rosadas mejillas y una sonrisa me reprochaba el haber olvidado cuántos años tiene.

- Lo siento... es solo que ha pasado tanto tiempo... lamento haber sido una mala hermana todo este tiempo. - La volví a abrazar, a lo que ella ríe dulcemente.

- Soy cuatro años menor que tú, pero no importa cuánto tiempo pase, papá seguirá tratándome como una quinceañera, hehe.

- Papá, ¿eh? - No pude evitar sentir resentimiento hacia esa palabra, ella lo notó, así que intentó evadir el tema.

- Tengo 24, Onee-chan... estoy yendo a la universidad. - Una vez más, esa bella sonrisa calmaba mis pesares, me siento realmente afortunada de poder abrazarla.

- Alisa, nos vamos... - Mi padre, me miró con desprecio.

- Pero padre... ¿puedo quedarme con mi hermana un poco más?

- No Alisa, ya te he dicho que no debes acercarte a esa bastarda... vamos... - Se acercó a ella e intentó tirarla del brazo, pero alguien se interpuso en ello.

- ¿Podría decirme el por qué no quiere que Alisa esté con su hermana?

- ¿N-Nozomi? - Me sorprendí al verla ahí, parada desafiantemente entre nosotras y él.

- ¿Quién eres tú? - Como se esperaba, su reacción no fue la mejor.

- Toujou Nozomi, amiga de Elichi... y quien la acompañó hasta Rusia para saber la verdad sobre su madre... - Dijo con una mirada seria.

- ¿La verdad? Ja! La verdad es que esta inútil mató a su propia madre... ¡Esa es la verdad!

- ¿Seguro? Porque el médico que la operó nos dio una versión totalmente distinta... - Se cruzó de brazos.

- No tengo conocimiento de las razones por las que decides entrometerte en asuntos familiares, pero debo admitir que eres bastante valiente para enfrentarme, no como la escoria de allá... - Apuntó y escupió al suelo luego de verme a los ojos.

- Usted es el valiente al no cumplir los últimos deseos de su difunta esposa... qué hombre, ¿no? - Dijo con clara ironía, y una sonrisa burlesca.

- Tú... - Cuando alzó su mano con la intención de golpear a Nozomi, estando a centímetros de impactar su rostro, se detuvo debido a que ella no se movió ni titubeó. - Alisa...

- ¿S-Sí? - Mi hermana estaba asustada, ya que nunca había visto a alguien además de mi madre lograr enfrentar a este hombre.

- Puedes quedarte, pero te quiero en casa a las 5 pm a más tardar, si no llegas, olvídate de la libertad que tenías, ¿entendido?

- Sí, padre.

- Muy bien... - Le dio una última mirada a Nozomi, quien no dejaba de mirarlo.

- Nozomi... ¿estás bien?

- Sí, estoy bien Elichi. - Se voltea, dándonos una melancólica sonrisa.

- Ehm... g-gracias, Nozomi-san.

- No hay de qué, Alisa-chan.

- Bueno, creo que ya no es necesario presentarlas, hehe...

- Por cierto, ¿cómo lograste enfrentar a él?