Maldito destino - Parte 2

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POV General

- Nozomi, ¿puedo hablar contigo un momento? - fijó su vista en el preocupado rostro de su novia.

- Dime, Elichi... - Nozomi no hacía un mejor trabajo intentando mantener la calma.

- Hace un par de horas supimos que Alisa y Yukiho no han vuelto a ser vistas... - suspiró, estaba conteniendo su ira - Lo peor de todo es que vieron a mi padre merodeando por los alrededores... - su mano estaba roja de tanto que la apretaba.

- Elichi, sé que te preocupa... yo también siento mucha angustia por todo lo que está pasando... - dio un leve vistazo por el lugar, encontrando a una demacrada Honoka, quien no dejaba de suprimir sus verdaderos sentimientos - No eres la única que está desesperada por saber el estado y paradero de su hermana.

- ... - al decir eso, Eli dirigió su vista a Honoka y comprendió la situación un poco mejor - Lo lamento - fue lo único que dijo antes de marcharse del lugar.

Eli estaba consciente de que perder la cabeza no era lo indicado en aquel momento, pero simplemente no podía evitar sentirse impotente. Sabía que si salía a solas durante la noche se arriesgaba a algo más que un asalto o violación; ella estaba al tanto de que encontrarse con su padre en esos momentos era la peor situación posible, sobre todo porque estaba completamente desarmada.

Un leve movimiento cercano a un contenedor de basura en aquel callejón la hizo saltar del susto, pero luego se tranquilizó al divisar un gato negro buscando comida. El corazón le palpitaba demasiado rápido, su sudor estaba haciéndose notar poco a poco, sus movimientos eran torpes y descoordinados; fue en ese momento en que Eli se percató de lo inútil que era en esos instantes ¿Cómo será capaz de enfrentar a un asesino si se asusta por un simple gato? Con toda la frustración y vergüenza propia que sentía, golpeó la pared; no le importaba el dolor que estaba sintiendo en ese momento - al menos el físico - ya que era lo mínimo que podía hacer.

Unos gentiles y suaves brazos la rodearon por la cintura; no fue necesario el que la rubia volteara, reconoció aquel toque y sensación inmediatamente.

- ¿Qué estás haciendo aquí fuera? - su voz sonó un poco quebrada debido al llanto.

- Intentando cuidar a mi tonta novia - contestó Nozomi con un toque dulce.

- ¿Tienes idea de cuánto te amo? - esta vez se aseguró de voltearse y tenerla frente a frente.

- Tengo una pequeña idea de cuánto... - se besaron.

- Sé que debes estar cansada de mis disculpas... - apoyó su cabeza en el hombro de la mayor.

- Lo estoy, pero también sé que necesitas decirlo... - la mayor rodeó la espalda de Eli y comenzó a acariciarla - Solo asegúrate de no hacerlo siempre... Umi-chan podría terminar golpeándote de nuevo - rio ante el puchero de su rubia.

- Umi es una aprovechadora... todo porque tiene más fuerza que yo - reclamó al igual que una niña, provocando risa en la mayor.

- Tonta Elichi - volvió a besarla, solo que esta vez lo hizo en su frente.

- Nozomi... - se miraron a los ojos un par de segundos - Tengo frío.

- Yo también... - se tomaron de las manos - Ya verás que aparecerán pronto.

- Eso espero... - volvió a esconder su rostro.

- Ven, volvamos adentro... - cuando dieron un paso dentro del almacén nuevamente, el sonido de unos apresurados pasos llamó su atención.

Deseos y emociones rápidos, pero compartidos (NozoEli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora