12/11/2023: "No lograrás escapar."

Ninguna explicación lógica

12/11/2023, Estación de Servicio, 08:37 AM:

Al ser domingo, el lugar se encontraba repleto de gente, lo que nos causó "retrasos" aunque no teníamos cronometrado el viaje ni nos importaba a que hora llegar. Lo que sí, queríamos irnos lo más rápido posible, estaba claro que no volveriamos nunca más a ese lugar.

Teníamos unas pintas no muy buenas y las personas nos miraba raro. Nuestras ojeras, la ropa sucia y rota, las lastimaduras. Parecíamos haber salido de un tornado, dábamos miedo. Había olvidado por completo mi corte de la frente hasta que sentí como un líquido recorría mi cara. Aún sangraba, no lo había desinfectado. Luego lo haría, no teníamos tiempo que perder.

Compramos una gaseosa de 3 litros, un sándwich del tamaño de mi antebrazo y media docena de empanadas. Hambrientos, nos dirijimos a la camioneta para poder recuperar todo lo perdido en esa noche. Había un silencio incómodo en el aire: nadie quería hablar sobre el tema, aunque debíamos enfrentarlo. Lo corté para sacar dudas de mi cabeza:

— Escuchen, sé que esto es difícil y ahora podríamos tener paz, pero... ¿c-como se lo decimos... A sus papás?

— No sé, la situación es demasiado y a demás no van a creernos. – Alexa, la que siempre fue positiva, ahora se encontraba en un estado de duda y negación.

— Seguro piensan que nos drogamos, o peor, que también nosotros los matamos. – Juan nombró reacciones que podrían tener los padres de todos los fallecidos, incluidos los nuestros.

— ¿Podríamos... Inventar algo? – Logramos salir vivos, pero no nos habíamos percatado de lo que tendriamos que enfrentar. Nicolás dio esa idea, pero no tendría sentido.

— ¿Qué se supone que vamos a decir? ¿que un asesino nos persiguió durante toda la noche pero que solo nosotros logramos escapar? – dijo Juan, un tanto sarcástico. – No tenemos pruebas de nada y si investigan los cuerpos solo encontraran nuestras huellas dactilares.

— Esperen... ¿Y la foto en la que salió esa cosa atrás? Es nuestra única prueba de lo que realmente pasó. – Dije para después darme cuenta de  que no tenía mi celular encima, con el cual había sacado esa maldita foto. – Olviden eso, no tengo mi celular, estamos perdidos.

Mis ojos aguados derramaron un par de gotas saladas. Busqué el botiquín y cure el corte de mi cara. Alexa dejó de comer y me ayudó mientras los otros dos nos miraban sin saber que hacer. Comencé a recapacitar sobre todo lo ocurrido, sobre lo que ese ente me decía. Quería divertirse con mis amigos pero no de la manera que todos piensan, quería ayudarme alejándolos de mí...

09:00 AM:

Estuve un rato intentando entenderla, pero era difícil saber a lo que se refería. Pude recordar que cuando era chica, yo le tenía miedo a los bosques. Nunca me gustaron, siempre me parecieron siniestros, oscuros, llenos de criaturas. Con el tiempo lo superé, simplemente era un miedo que tenía de pequeña por alguna razón que no recuerdo. Quizás me habían contado una historia y les había agarrado terror. A demás, esa cosa tenía la voz de mi yo pequeña.

A lo que iba: fui a un bosque al que ya había ido hace rato, pero nunca en mi cumpleaños. Supuse que mi cumpleaños tendría algo que ver con todo eso, no tenía otra excusa.

De todas formas, decidí dejar de romperme la cabeza buscando explicaciones lógicas, no iba a entenderlo de ninguna manera.

Un poco de comida nos había quedado, así que partimos con eso, sin querer llegar por completo a destino. A pesar de que todos necesitábamos estar en casa, tampoco sabíamos como contar todo lo ocurrido siquiera con una pisca de coherencia.