12/11/2023: "No lograrás escapar."

Policía

12/11/2023, Mi casa, 14:30 PM:

Abrí mis ojos para observar lo que ocurría a mi al rededor. Estabamos en la camioneta, inmóvil, ya que ninguno sabía manejar excepto yo. Me senté para tener una mejor perspectiva.

Recordé lo que había ocurrido antes de desmayarme, y no quería hacerlo de nuevo. No sabía que hacer, seguía shockeada por la situación. Supuse que lo más lógico sería llamar a la policía para que vengan y retiren los cuerpos. Les diría que llegué a mi casa y esto se encontraba así, porque nada sonaría coherente si les cuento la verdad.

El miedo me invadía, tendría que seguir el resto de mi vida sin las personas que me dieron la vida y me educaron. Más de la mitad de mis amigos se habían ido. Todo en mi cumpleaños, como para no olvidarme nunca.

Me puse a pensar y ninguno de nosotros tenía celular, por lo que tendría que conducir hasta una comisaria y presentar el caso. De todas formas, conducir no era una opción en el estado que me encontraba.

- E-escuchen, necesitamos ir a alguna comi-isaría para que vean este desastre. El pr-roblema es que no puedo conducir así.

- No tengo la más mínima idea de donde hay alguna.

- Y si... E-entramos tu casa y-y... ¿Llamamos por t-teléfono? - Propuso Alexa, tartamudeando al igual que yo.

El solo hecho de imaginarme ver la escena sin una pared de por medio me daba náuseas. Pero era la única alternativa de ese momento. Así que lo hicimos.

Asentí en forma de aprobación y miré a los otro dos, cohibidos y mirando a un punto fijo. Agarré a Alexa del brazo y salí de la camioneta. Comencé a darle patadas a la puerta, intentando abrirla sin logros. Nicolás miraba sin intención de ayudar o moverse siquiera. Alexa intentó abrir la cerradura con una de sus hebillas, pero tampoco tuvo éxito. Al bajar de la Van, Juan agarró una piedra y la tiró hacia una de las ventanas sin querer ver el interior, rompiéndola en mil pedazos.

- Entremos por acá. - Dijo, sacando los pequeños trozos de vidrio con la piedra para no cortarnos. Era fácil que nos pase, más siendo verano y no llevando mucha ropa encima.

Él entró primero, tapándose la vista hacia el living y respirando por la boca. Luego fui yo, cerrando los ojos lo más fuerte que podía. Mi respiración profunda y rápida que iba de acuerdo con mis latidos me impedía la calma. El olor repugnante invadía mis fosas nasales, dándome arcadas y mareos. Los jugos gástricos me quemaron la garganta para luego terminar vomitando ahí mismo. Me lipie la boca en mi ropa, ya poco me importaba.

Mi desesperación me permitió llamar a la policía, pero el hablar se me hacia difícil. Solo dije mi dirección y que vinieran urgentemente porque había encontrado a mis padres muertos en mi casa. Obviamente, no pude impedir que mis lágrimas salieran como cascadas.

14:46 PM:

Un poco más de cinco minutos habrá tardado la policía en llegar. A penas lo hicieron, nos vieron y nos preguntaron si estabamos bien por como nos veíamos. No sabíamos que responderles, aunque dijimos que no. Les conté sobre la tragedia que ocurrió dentro de mi casa y como habíamos entrado para poder llamar.

Lamentablemente, tuvimos que contarles todo lo ocurrido en el bosque luego. No había excusa que poner, así que les "expliqué" las cosas inhumanas que habían ocurrido. Los nervios me consumían, lo que me hacía tartamudear constantemente.

Sus caras de confusión no me ayudaban en nada, además de que mi estado mental me hacía parecer una loca.