12/11/2023: "No lograrás escapar."

Fuera de mi

12/11/2023, Bosque, ¿?:

Diez minutos después de estar caminando y separarnos de los demás, caí en la cuenta de que no sabía lo que me había pasado. Quería encontrar a Sofia, pero primero prefería contarle a todos mi "experiencia".

Paré el paso y me di la vuelta. Les dije a mis amigos que tenía que contarles algo, pero a todos juntos. Ellos se negaron pero yo les insistía en volver, que era algo realmente importante lo que me había pasado.

— ¿Y si por culpa de esto no volvemos a encontrar a Sofia? – Celes hablaba realmente asustada.

— La vamos a encontrar, lo prometo.

— Seguro dijiste lo mismo cuando no encontraban a Mauricio y a Yasmin... – Me enojé, me enojé tanto que no sabía lo que hacía. Sentía culpa y nervios. Tanto así que me volteé y mi mano terminó en su cara, llorando sin parar.

— ¡¿Te creés que lo hago a propósito, estúpida?! ¡NO! – Estaba completamente tensa. En ese instante Alejo me sostuvo por los brazos, intentando que no haga nada más. Alexa se fijó en Celeste, la cual estaba tirada en el piso tocandose el lugar del golpe. Ahora, yo era la que tenía miedo por lo que era capaz de hacer. Relajé mis músculos y me arrodillé, dejando las lágrimas caer y sorprendida de mi misma. – Y-yo... Perdón, no q-quise... – Intenté acercarme a ella pero mi amigo aún me tenía aferrada a él. Me desesperé, llegando a mi tope. "No te vas a arrepentir, lo juro." se repetía una y otra vez en mi cabeza ese susurro el cual cuando lo recordaba un escalofrío me recorría de pies a cabeza. – ¡SOLTAME! – Di el grito lo más fuerte que pude. – En serio lo siento... – Susurré para después agachar la cabeza.

— Nosotros también lo sentimos, pero lo único bueno que podemos hacer ahora es intentar no perder la cordura, aunque suene un poco imposible. – Alejo me lo dijo con tanta tranquilidad que logró serenarme un poco, pero de todas formas estaba muy mal.

— Chicos, en serio, yo no pienso ir así con ustedes. Creo que tenemos que volver, va a ser lo mejor, después nos fijamos que pasó con Sofia, puede que lleguemos y ella esté con los demás... –  Alexa parecía tener esperanzas cuando yo ya las había perdido por completo.

— Pienso lo mismo. – El que anteriormente me sostenía me había soltado, pero no se separaba de mi. Parecía estar de acuerdo con mi amiga.

Cuando empezamos a darnos la vuelta para volver, Franco no se movía, ni un centímetro, con suerte respiraba. Parecía estar en una especie de shock, o ataque de pánico.

»Genial, ahora parecemos locos.«

— Franco, nos tenemos que ir, vamos. – Alexa intentó agarrar a Franco, pero este la aparto de sí mismo. Estábamos tensos, pero por suerte dio pequeños pasos hasta caminar normal. Iba atrás nuestro, parecía no querer estar cerca de nosotros. Decidimos dejarle hacer lo que quiera.

Fogata, 04:47 AM:

Llegamos, otra vez. Sus muecas de "felicidad" cambiaron a unas de preocupación al vernos un poco decaídos a los cuatro, porque a Franco no se lo veía. Nosotros nos pusimos peor al darnos cuenta de que Sofia no había vuelto.

— ¿Qué les pasó que tienen esas caras? – Anna preguntó con el ceño levemente fruncido.

— Y-yo me enojé con C-cel-leste por algo que d-dijo y l-le peg-gué. N-no fue m-mi int-tenc-ción...

— Uh, perdón, pero... ¿Y Franco?

— Él venia atrás nues... tro. – Alexa se fijo en sus espaldas. Y... no habia nadie.

— No puede ser que se haya perdido él también... – Juan habló con dejadez.

— Alejo... – Nicolas se levantó y abrazó al nombrado después de ver su cara de cansancio. Este lo recibió con una sonrisa en la cara, sabía que en ese momento no lo hacían en broma.