12/11/2023, Hospital, 20:17 PM:
Sentía que mi cabeza iba a explotar, ya no podía aguantar tanta presión en mi frente. Todos los intentos para dejarme inconsciente pude detenerlos. Se ve ilógico que si te quedaste inconsciente tantas veces y de manera involuntaria en un momento determinado puedas detenerlo. De todas formas, sabía que volvería a pasar pronto.
Nos encontrabamos los cuatro en el hospital más cercano, después de haber ido a la comisaría primero y realizarnos miles de estudios después. Nuestras ojeras llegaban más lejos que el piso y nuestros brazos estaban doloridos. Los análisis de sangre descartaron el hecho de que nos hayamos drogado y/o que hayamos tomado. Las tomografías demostraron que ninguno tiene problemas en la cabeza. Los demás exámenes psicológicos o preguntas dejaban ver nuestros traumas muy expuestos.
No tenían manera de contactar con la policía de Aguas Verdes. No tenían relación alguna con el lugar, ni siquiera lo conocían. Comencé a desesperarme. Intenté retenerlo porque sabía lo que se venía, pero no fue posible esta vez. Mi miedo a los médicos pude mantenerlo, no por mucho.
En la televisión se podían observar las noticias, en las cuales la nota hablaba de una serie de asesinatos a unos jóvenes, cuyos cuerpos fallecidos eran recientes. El suceso se desarrollaba en el gran bosque de Aguas Verdes. El único testigo era un hombre que vivía en esa zona, ingresó al busque en búsqueda de piñas que caían de los pinos y se encontró con el cuerpo de un chico totalmente destrozado. La policía investigó la zona y se encontraron unos tres cuerpos más. Seguirían dando información sobre el tema a medida que se encuentren más material.
Mis oídos no querían creer las palabras que salían de la televisión, siempre miente (o la mayoría de veces), pero esa era la pura verdad de lo que había ocurrido la noche anterior. Era toda la prueba que teníamos de lo que habíamos vivido hace unas cuantas horas.
— ¡Miren! Es... Es el bosque en el que estuvimos... – Dije desesperada, sosteniendo mi cabeza mientras me mareaba – Ahora pueden verlo, pueden ver que no mentimos.
Me paré frente a la pantalla, escuchando cada palabra que salía del artefacto electronico. Parecía hipnotizada, mientras escuchaba pasos temerosos que se dirigían hacia mi dirección. Los chicos se pusieron a mis costados y los policías me observaban con detenimiento.
— Señorita, tiene que sentarse y dejarnos ver lo que ocurrió – Habló uno de ellos para agarrarme de un brazo e intentar alejarme, pero me forcé a su agarre. No me sentía yo.
Comencé a gritar mientras mi vista empezaba a borronearse. Ahora dos policías me sostenían intentando calmarme, pero no lo lograban. Entonces llegó y todo se arruinó. Mi doble se escuchaba desde lejos y no podía pararla. Hacia mi mejor esfuerzo para no decaer.
Comenzaron a caerse cosas de los escritorios, las sillas. Las paredes eran golpeadas por ella y sin ninguna molestia. Los policías empezaron a pegarle tiros, pero ninguno le daba, la sobrepasaban.
— ¡Escondanse t-todos, corran! – Grité con todas mis fuerzas, para caer al piso y no poder moverme. Podía ver, pero no con claridad. Escuchaba como corrían mientras un desastre se desataba detrás mío.
Mi "gemela" se encontraba furiosa. Tenía los ojos completamente negros y solo para mí. No alejaba su vista de mi cara. Su sonrisa me aterraba, al igual que toda la situación. Y la voces volvieron para atormentarme.
"Tienen que morir, ellos deben morir"
"No te merecen, te harán daño"
"No puedes creer en ellos, te lastimarán"— Solo yo puedo cuidarte – Habló, con esa voz siniestra que tanto miedo me causa. Quería levantarme y darle pelea, pero ni siquiera podía ver bien. Entonces escuché pisadas hacia la puerta de salida de emergencia y luego me quedé inconsciente otra vez.
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12/11/2023: "No lograrás escapar."
ParanormalRecuerdo todo como si hubiera ocurrido ayer... Ese día que cada vez que pasa me deprime. Ya no puedo compartirlo felizmente por culpa de los hechos ocurridos esa noche aterradora, en la cual cosas paranormales sucedieron que me marcaron de por vida...