Capítulo 8

1.4K 59 0
                                        




Hoy era Viernes, hacia 5 días que estaba en el Internado. Todo estaba muy tranquilo y había hecho varios amigos nuevos... no tan geniales como Emy y Clary pero estaban bien. Por la mañana estaba muy cansada y decidí quedarme en mi habitación a escondidas. No estoy dispuesta a madrugar todos los días en pleno verano. Me niego.

-Lily, debes levantarte, se te hará tarde- me avisó Emily sentada en un lado de mi cama.

-Vayan ustedes, ahora mismo las alcanzo- bostecé  mientras cubría mi cabeza con la manta.

-¿Estás segura?- preguntó dudosa Clary, colocada en medio de la puerta.

-Sí, vayan ya o se los hará tarde- dije mientras les oía los pasos por el pasillo.

No iba a levantarme, eso de despertarme todos los días incluidos sábados y domingos tan temprano, definitivamente no me sentaba. Afortunadamente, en los desayunos no pasan lista, por lo que nadie se daría cuenta de mi ausencia y no habría problema. Estaba todo planeado.

Dormí como realmente extrañaba, sin ruidos, sin hermanos molestosos, sin alarmas...

Cuando me di cuenta, miré por la ventana y estaba atardeciendo.
Mierda... había dormido demasiado. De repente, me puse muy nerviosa y miré mi reloj, eran las 8 p.m así que en poco tiempo servirían la cena. Dormí tan profundamente que no me di cuenta de la hora. Seré estúpida...
Me duché, me vestí y me maquillé un poco los ojos en un tiempo récord. Salí de la habitación corriendo como loca por los pasillos. La Sra. Rickinghamn iba a matarme lenta y dolorosamente y yo era consciente de ello.

No me busquesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora