No me busques

Capítulo 21

Realmente quería que Jake fuera el primero. No podía ser otro.

Me acariciaba el cuerpo delicadamente, sin prisa. Paseaba mis manos por su cuello y las enredaba en su pelo. Agarré los bordes de su camiseta quitándosela y así sucesivamente. La ropa sobrada en esos momentos. Cada vez quería más y más, solo pensaba en Jake. Ambos nos encontrábamos en ropa interior y al principio estaba un poco vergonzosa, pero mis nervios se desvanecieron. De repente noté un bulto en mi miembro y miré para abajo.

-No te preocupes Lily, es normal- me sonrió Jake cogiéndome la barbilla y haciendo que lo mirara a los ojos.

-Lo sé, es solo que se siente raro- le dije siendo sincera. Él me miró de forma muy tierna y siguió besándome. Hice movimientos despacio con mi cadera para notar su miembro lo más cerca posible. Se sentía realmente bien. No sabía si lo hacia bien, pero el gimió y supe que si.

-Lily...- lo interrumpí con un beso.

-Jake, de verdad, solo hazlo- dicho esto me sacó la ropa interior y rajó un pequeño envoltorio. Se lo colocó en su miembro y se acercó a mi oído.

-No quiero obligarte, por ti espero lo que haga falta- dijo acariciando mi mejilla. -Quiero que lo tengas claro- me besó.

-Quiero que seas tú- dije mirándolo a los ojos.

-Te va a doler amor- me dijo encima mío.

-Venga- dije. De repente noté un intenso dolor en mi zona íntima. Estaba feliz por compartir ese momento mágico junto a Jake pero noté mis lágrimas bajar por mi rostro.

-¿Estás bien?- dijo Jake acariciándome muy preocupado.

-Sí-dije sonriendo.

-Te amo- dijo. Era la primera vez que lo decía. Dicho esto comenzó a moverse lentamente. Al principio dolía pero ese dolor se fue convirtiendo en placer. Finalmente Jake se tumbó a mi lado y me abrazó.

-Yo también te amo- le dije besándolo. Me levanté y vi el colchón lleno de sangre. Me asusté un montón hasta que sus brazos rodearon mi cintura.

-Eso es normal, tranquila. Iré a tirar las sábanas- dijo saliendo de la habitación.

Me duché y cogí mi cámara. Cuando Jake entró le tomé una foto.

-¿Qué haces?- dijo riéndose.

-Es para nunca olvidarte- dije triste mientras lo abrazaba.

-Buenas noches- me dijo mientras me tapaba con las sábanas.