Cuando por fin llegué a mi habitación, estaban mis amigas esperándome. Joder... ahora tendría que aguantar la charla de la pesada de Emily. Sé que lo hace por mi bien, porque me quiere... pero de verdad que a veces parece Samantha dos.-Menos mal que estás bien- suspiró Clary abrazándome. -Estaba preocupada por ti- me sonrió abrazándome de nuevo.
-Tranquila Clary, estoy bien- le sonreí sincera, viendo por detrás la cara de demonio de Emily.
-Explícame ahora mismo- exigió Emy muy seria. Estaba enfadada de verdad.
-Me he quedado dormida- susurré como una niña pequeña. -lo siento de verdad- suspiré. Soy un auténtico desastre- confesé.
-¿Cómo es posible?- me gritó Emy muy enojada. -Eres una irresponsable- ahora me empujó. -Estábamos preocupadas por ti y tu ahí... durmiendo- dijo con desagrado. Se estaba pasando. -Le he preguntado hasta a Jake dónde estabas, nadie sabía nada de ti y tú cómo si nada- rió irónica.
-Ya basta Emily, estás exagerando bastante... ella sabrá lo que hace- le peleó Clary. -¿Qué te ha dicho la Sra. Rickingham?- preguntó curiosa.
-Se ha vuelto loca- espeté. -me ordenó limpiar los servicios y comedores durante la próxima semana- rodé los ojos. -Ah, tampoco puedo asistir a las actividades- dije con las mejillas encendidas de ira. Maldita seas Sra. Rickingham. Mujer amargada...
-Da gracias de que yo no sea la directora- rió Emily. -Porque de ser así... el castigo hubiera sido mucho peor, créeme- confesó antes de salir de la habitación dando un portazo.
-No le hagas caso Lily- me sonrió Clary. -No se por qué esto le ha afectado tanto- confesó. -Yo pienso que no es para tanto- guiñó un ojo. -Debo buscar a Emily, te veo luego- se despidió antes de salir a paso ligero.
Ya era de noche, las chicas estaban durmiendo. No podía pegar ojo así que me puse una chaqueta y salí de mi habitación saltando por la ventana. Había un árbol por lo que mi misión era más fácil. Cuando estaba abajo me senté en un banco apartado hasta que un ruido me hizo pegar un salto. Maldita sea... ni en plena madrugada puedo estar tranquila.
-¿Estás loco?- lo empujé. -¡Casi me da un infarto!- y ahora le di un puñetazo en el brazo. -Como vuelvas a hacer algo así te juro que te mato- le señalé con el dedo mientras recuperaba el aliento.
-Estás más guapa cabreada- se burló mientras masajeaba el lugar donde había recibido mi golpe. -¿Practicas boxeo o que me he perdido?- se quejó.
-Eres un idiota- reí por su comentario. -Clásico papel de playboy sobre actuado- me encogí de hombros. -Para la próxima, intenta ser más original... quizás así por lo menos consigas salir ileso- le sonreí.
-¿Y eso por qué?- preguntó haciéndose el loco.
-Te crees que por decirme cosas bonitas iré detrás de ti como todas las chicas de este Internado- aseguré. -y estás muy equivocado- espeté.
-Eso no es cierto- me contradijo. -tu eres mucho más bonita que las demás chicas- me miró de forma rara... Iba a responder cuando escuchamos un ruido. Venía alguien... Era la Sra. Rickingham junto con Annie haciendo la guardia nocturna. Genial, dos víboras juntas, mala combinación... Jake tiró de mi mano y salimos corriendo por detrás de los árboles hasta que llegamos a un lugar seguro.
-Jake- lo miré fijamente.
-Dime- susurró muy cerca de mis labios.
-¿Qué estás haciendo aquí fuera?- reí para quitarle seriedad al asunto.
-Salí para fumar- explicó indiferente mientras sacaba un cigarro del bolsillo de su cazadora. - Hasta que una chica me interrumpió- me apuntaba con se dedo divertido.
-Perdón- dije con sarcasmo. -bueno... yo en realidad ya me iba- dije levantándome del suelo.
-¿Y tú qué haces aquí fuera a estas horas? ¿La princesa está en apuros? - preguntó colocándome un mechón de pelo detrás de mi oreja. ¿Qué haces Jake?
-No podía dormir- dije sincera.
-Pues deberías- me aconsejó. -Mañana te espera un largo día- dijo serio refiriéndose al castigo de su tía. Joder, es verdad... ya no me acordaba. Maldito Jake y su don para hacer ir me olvide de todo.
-Tienes razón, buenas noches Jake- me despedí cuando de repente sus labios presionaron los míos. En ese momento me quedé paralizada, no podía reaccionar. Segundos más tarde mi lengua hizo todo el trabajo. Jake besa realmente bien y sus labios eran muy suaves. Esperen, ¿qué estoy pensando? Fuertemente empujé su pecho hacia atrás demandando mi espacio.
-¿Qué haces?- grité con dificultad quieta como una estatua.
-Besarte- susurró antes de marcharse.
-Eres idiota- le grité a lo lejos. Acabas de fastidiarla Lily. -Lo odio- maldije para mis adentros.
Este capítulo ha estado interesante ehh???, arriba les dejo a Lily.

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No me busques
RomanceLily Amderson es una estudiante ejemplar y aspirante a médico. Cada verano, se va con sus amigas al prestigioso Internado Richway, dónde todo es posible. Su inocencia mezclada con dulzura hacen de ella un blanco irresistible. Por su parte, nunca ha...