No me busques

Capítulo 18

Era de noche y Jake seguía durmiendo en mi cama. Me tumbé a su lado y simplemente me limité a observarlo. Era perfecto. Tan apuesto... Su pelo despeinado caía ligeramente sobre su frente, con pequeños rizos. Sus cejas estaban despeinadas, pero le daban un toque de chico malo. Su nariz respingona me hizo sonreír. Y sus labios... sus maravillosos labios, carnosos pero no demasiado. Aún así... lo que más me gustaba de él, es su mandíbula marcada y las casi invisibles pecas que tiene repartidas por sus mejillas.

-¿Se puede saber qué haces?- susurro con voz grave, aún con los ojos cerrados. En ese momento podía morirme de vergüenza.

-Te observaba- dije arrepintiéndome de mis palabras. En un movimiento muy rápido se posicionó debajo de mi y depositó un corto pero sabroso beso.

-Es de noche, pasa la última noche conmigo- pidió mirándome a los ojos. ¿Qué implica que un chico te invite a dormir? En efecto, todos lo sabemos. Sin embargo, no me pareció una idea tan descabellada, es más... de hecho tengo ganas.

-De acuerdo- dije riéndome algo nerviosa.- Debo ducharme- dije rápido.

-Dúchate en mi habitación, también es tuya- sonrió acariciándome el pelo.

De repente empecé a llorar. Me tapé la cara y me tumbé en la cama de nuevo.

-¿Qué te pasa amor?- susurró abrazándome con su torso desnudo.

-No quiero irme...- maldije secándome las lágrimas. -Te voy a echar de menos... y mucho- dije cuando el me besó.

-Yo a ti también- dijo hundiendo su cara en mi cuello mientras depositaba cortos besos en él.

-¿Nos veremos alguna vez más?- pregunté preocupada mirando sus labios.

-Por supuesto princesa, no te librarás de mi con tanta facilidad- guiñó un ojo intentando sacarme una sonrisa. Lo consiguió.

Se levantó y se dirigía a la puerta...

-¿Dónde vas?- lo detuve con curiosidad.

-Al comedor a por algo de comida- dijo con una tierna sonrisa.

-Te esperaré aquí- me crucé de brazos mientras lo veía salir.