Capítulo 32

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La alarma nos despertó a las 6 a.m. Seguidamente nos aseamos, vestimos y desayunamos para evitar cualquier tipo de retraso. Estaba terriblemte cansada, el hecho de pensar en que visitaría las Maldivas no me permitió conciliar el sueño... pero no me importaba, estaba demasiado feliz y nada podría evitarlo. Una vez estábamos listos, nos subimos en el coche de Jake destino al Aeropuerto Kintuke y posteriormente Maldivas.

-¿En cuánto tiempo estaremos en el aeropuerto?- pregunté sonando realmente desesperada.

-Creo que en una media hora- dijo mirando su reloj.

-¿A qué hora debemos embarcar?- pregunté nuevamente ansiosa.

-Saldremos en el primer vuelo, a las 7:30 a.m... tranquila cielo, está todo controlado, puedes estar relajada- dijo riéndose de mi.

-Lo sé, es sólo que tengo demasiadas ganas- dije agarrando una de sus manos. El resto del trayecto no hablamos mucho más. Al llegar al aeropuerto, Jake págó el parking durante los 7 días que pasaríamos en las Maldivas y después me ayudó a descargar todas mis maletas.

-Debemos embarcar ya- dijo un poco apresurado. Dicho esto, nos dirigimos a las puertas de embarque. Habían colas que parecían infinitas pero Jake agarró mi mano dirigiéndonos a una cola con apenas 5 personas.

-Adivino, iremos en clase business, ¿verdad?- pregunté irónica. Él no dijo nada, se rió afirmando mi duda.

Al pasar la puerta de embarque nos informaron que debíamos permanecer en espera durante 2 horas aproximadamente. Comimos algo en la cafetería y después nos sentamos a esperar. Me coloqué mis auriculares y me dormí en el hombro de Jake.

-Amor... debemos coger ya el avión- dijo mientras me colocaba mi despeinado cabello detrás de mi oreja. Seguidamente me levanté y justo antes de entrar una atractiva chica comprobó nuestros pasajes. Me percaté de que miraba demasiado a mi Jake e inconscientemente me molesté.

-Ya puede pasar señorita- me dijo sonriendo como un robot.

-Gracias- dije muy irónica. Jake estaba delante de mi riéndose de la situación. -Deja de reírte imbécil- solté. Él se rió más todavía.

-Sólo tengo ojos para ti- me dijo cuando estábamos ya sentados en el avión. No le respondí pero me había gustado que me lo dijera y él lo sabía.

El vuelo fue muy calmado y se pasó rápido. Al bajarnos nos esperaba un coche para llevarnos al hotel Hawarity. Al llegar al hotel vinieron unas muchachas con ropas características a ofrecernos un cóctel, estaba buenísimo. Al entrar en la habitación me quedé sin palabras. Era demasiado perfecto. Cuadros sencillos adornando las paredes, suelos de madera... al salir a la terraza, me percaté de que estaba justo encima del mar, con el suelo de cristal permitiendo que vieras el océano. Ahora era consciente de que había cumplido uno de mis sueños.
Ya era de noche y el cielo estaba lleno de brillantes estrellas. El clima era cálido y estaba tumbada en la cama viendo la televisión con Jake.

-Gracias por esto, gracias por aparecer de nuevo en mi vida, gracias por preocuparte siempre por mi, por defenderme y apoyarme, gracias por ser tu, te amo- le dije encima de él acariciando su cara.

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