No me busques

Capítulo 29

-¿Te apetece si salimos a comer?- preguntó mientras ambos nos vestíamos.

-Claro- dije mientras me quitaba mi ropa quedándome en lencería.

-No me tientes, hasta golpeada eres hermosa- me dijo mientras ambos reíamos. Empecé a hacer un baile lento pero sexy, sin vergüenza. En su presencia me siento muy cómoda. 

-Si lo que quieres es provocarme, lo estas consiguiendo- dijo sentándose a un extremo de la cama dedicándose a observarme. Como respuesta mordí mi labio y jugué con mi pelo.

-Suficiente- dijo acercándose seguro y apretando mis caderas hacia su persona. No hacían falta palabras, solo actos. Nos quedamos mirándonos unos instantes y lo besé apasionadamente. Quité su camisa y sus pantalones seguidamente. El desabrochó mi sujetador desesperadamente. Me levantó y me tumbó en la cama. Sacó un envoltorio...

-No hace falta- dije.

-No quiero ser padre a los 24- dijo.

-No serás padre idiota, tomo pastillas- dije. El me miró algo extrañado pero finalmente tiró el envoltorio al suelo. Se colocó encima mío y me besó todo el cuerpo deteniendo su boca en mi parte intima. Una corriente eléctrica me invadió. Poco después introdujo sus dedos. Arquee mi espalda, estaba bajo su poder.

-Jake- gemí. Intrujo su miembro mientras me besaba. Se movía cada vez más rápido provocándome un orgasmo. Después de esto, se acostó a mi lado besando mi frente.

-Eso fue increíble- le dije arrepintiéndome de mis palabras. 

-Tu eres increíble- dijo. Iba a matarme. Odiaba el rollo de las parejas cursis, pero viniendo de su boca, me derretía. Esperen, no somos pareja...

-Jake tengo algo que decirte- dije.

-Cuéntame- dijo apoyando la cabeza en sus manos.

-Dentro de 20 días me voy- dije directa.

-¿Cómo? ¿A dónde?- dijo sentándose en la cama. 

-Debo irme al otro extremo de California, me han concedido unas prácticas en una clínica- dije sujetando su cara en mis manos.

-Lily... no sé si podré soportarlo...- dijo apartando su cara de mi agarre.

-¿A qué te refieres?- dije.

-Te he esperado demasiado tiempo. No sé si podré superarlo otra vez- dijo rebujándose el pelo.

-Ey amor escúchame, tenemos 20 días... vamos a aprovecharlos en vez de pelearnos- dije.

-Tienes razón... organizaré todos los días algo, tienes que estar disponible para mí- dijo.

-De eso no cabe duda- dije riéndome.

-Mañana empezaremos- dijo encendiendo la televisión.