Día 2.
Pasamos la noche en el barco. Dormí bastante bien ya que el sonido del calmado oleaje me relajaba. Un rayo de luz penetró por la ventana del camarote provocando que me despertara. Al cabo de unos minutos, cuando estaba verdaderamente consciente, me percaté de que Jake no se encontraba a mi lado. Me arreglé un poco el cabello y caminé por el barco en su busca. Resultó estar en la parte exterior trasera, limpiando y comprobando que todo estaba correcto.
-Buenos días madrugador- dije saltando sobre su espalda y rebujando su pelo.
-¿Has dormido bien?- preguntó dándome un beso de buenos días.
-Mejor que bien- dije riéndome. Me hizo un gesto con las manos para que lo siguiera. Una vez en la cocina, desayunamos y me entregó una bolsa.
-¿Qué es?- pregunté.
-Ábrelo para descubrirlo impaciente- dijo mirándome con atención. Las sorpresas me encantaban, porque... ¿a quién no le gusta una sorpresa? Pero me pongo nerviosa por lo que será.
Al abrir la bolsa me encuentro un sobre y una pequeña caja.-¿Qué debo abrir primero?- pregunté con un regalo en cada mano.
-Mmm... la caja- dijo finalmente.
Era una pequeña caja blanca con un lazo perfectamente hecho en color dorado. Al abrir la caja se encontraba una cadena de oro, muy fina y preciosa.
-Por dios Jake... es preciosa... no tendrías que haberte molestado- dije. Sabía que le había costado mucho dinero y me sentía mal por ello.
-Me alegra que te guste cariño, ahora abre el sobre- dijo. Al abrir el sobre, me encuentro con 2 billetes para las Maldivas.
-¡¡¡No puede ser verdad!!! Mi sueño siempre ha sido visitarlas- dije muy emocionada.
-Lo sé, un pájaro me lo dijo- dijo riéndose.
-Amo a ese pájaro... y a ti- dije mientras lo besaba.

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No me busques
RomanceLily Amderson es una estudiante ejemplar y aspirante a médico. Cada verano, se va con sus amigas al prestigioso Internado Richway, dónde todo es posible. Su inocencia mezclada con dulzura hacen de ella un blanco irresistible. Por su parte, nunca ha...